Tigre dio un paso más en su lucha para evitar la Promoción, y el punto conseguido ayer ante Independiente le permite estar cerca de lograrlo. La velocidad fue el denominador común del encuentro. El mediocampo fue sólo de tránsito. Tigre fue a buscar el triunfo a partir de la habilidad de Martín Gómez y la perseverancia de Telechea, quien debió reemplazar a Stracqualursi, goleador del elenco de Victoria. Mientras tanto, Independiente aprovechó la salida que le proponía Maximiliano Velázquez y sus combinaciones con una línea de volantes predispuesta a jugar desde la precisión y la pelota al pie.

De esa manera, el partido mostró vértigo y desequilibrio constante, aunque poca profundidad en los arcos. A tal punto que fue escasa la participación de Ardente y de Gabbarini, los dos arqueros suplentes que tuvieron que salir a la cancha por la lesión de Islas por el lado del local, y la suspensión de Navarro en torno del visitante en la fecha anterior.

Quien fue tomando cada vez más protagonismo fue Nicolás Cabrera, que se hizo dueño de la banda derecha y mostró su mejor versión para desnivelar. Aun así, perdía fuerza en los últimos metros, un problema que padecieron los dos ataques a lo largo del primer tiempo. Sin embargo, esa flaqueza en la delantera se modificó en el cierre de la etapa, cuando Independiente apretó el acelerador y estuvo cerca de abrir el marcador. Pero las malas decisiones en el último pase lo privaron de irse al descanso en ventaja.

El local salió más decidido a jugar el segundo tiempo, aunque no tenía precisión cuando enfrentaba a Gabbarini. Mientras, Independiente buscaba a través del contrataque y Parra tuvo algunas chances pero falló en el último toque. De esa manera, los dos se fueron conformando y aceptaron la igualdad.