El conmovido Gimnasia, que va y viene de la sonrisa a la amargura entre la Copa y el Clausura, buscará hoy un triunfo histórico sobre el último campeón de la Copa Libertadores, Olimpia de Paraguay –que todavía no ganó en lo que va del certamen–, en uno de los encuentros válidos por la tercera fecha del Grupo 4. El equipo que dirige Carlos Ramacciotti tendrá ante los paraguayos una buena oportunidad para afirmarse en la Copa y para limpiar las heridas que le provocó el último domingo la caída como local por 4-0 ante Central. El partido comenzará a las 21.10 en la cancha de Gimnasia, será arbitrado por el uruguayo Gustavo Méndez y televisado en directo por Fox Sports.
De buen comienzo en la Libertadores como en el Clausura, Gimnasia recibió ante Central un duro revés tanto por el resultado como por los incidentes violentos que rodearon a lo que debía ser un espectáculo deportivo (ver aparte). Todo esto, sumado a que Ramacciotti no posee un plantel numeroso como para encarar dos torneos simultáneamente, no predispone de la mejor manera a los jugadores para el compromiso de hoy, en que debe derrotar nada menos que al campeón.
Claro que los paraguayos tampoco llegan en óptimas condiciones a este cotejo, puesto que al cabo de dos presentaciones en la Copa todavía no conocen el triunfo, luego de un empate con Alianza Lima, en Perú, y otro muy sorpresivo ante el chileno Cobreloa, 0-0 en Asunción. “Es momento de comenzar a ganar si queremos defender con altura nuestro título”, afirmó el entrenador Nery Pumpido, antes de partir desde la capital paraguaya. Por su parte, el delantero internacional Miguel Angel Benítez manifestó: “Sabemos que Gimnasia viene cumpliendo buena campaña en la Libertadores, pero nosotros vamos a demostrar por qué somos los campeones”.
El conjunto platense lidera el grupo con cuatro puntos, Olimpia y Cobreloa –juega mañana ante los peruanos– suman dos cada uno y Alianza Lima cierra el grupo con una sola unidad.
El único antecedente que tienen Gimnasia y Olimpia en torneos sudamericanos se remonta a 1992, por la recordada Copa Conmebol, cuando luego de sendos empates 0-0 en Asunción y La Plata, Olimpia se impuso en la tanda de los tiros penales, en donde se lució su arquero, el argentino Sergio Goycochea.