Ya pasaron cuatro duelos en lo que va de 2011: dos por la Champions League, uno por la liga española y otro en la final de la Copa del Rey. Siempre con la emoción que implica un clásico, Barcelona y Real Madrid afrontarán esta tarde el quinto choque del año en lo que será el partido de ida de la Supercopa española en el estadio Bernabeu. La revancha se jugará el miércoles en el Camp Nou.

Con Lionel Messi como titular, que vuelve al ruedo tras la Copa América y pese a no haber realizado la pretemporada en EE.UU. con el resto del plantel, el elenco que conduce Josep Guardiola intentará continuar con el predominio ante los madridistas, algo que quedó evidenciado en las semifinales del torneo más importante de Europa. Aquel 27 de abril, los catalanes vencieron a su rival 2-0 como visitante en el primer cotejo de la serie con dos tantos del delantero rosarino, y luego les bastó un empate 1-1 para acceder a la final, en la que le ganaron 3-1 a Manchester United.

Ahora los dos planteles están en pleno receso, pero para Guardiola “no hay excusas”. “Cuando hay una copa de por medio, no se deben poner reparos en el contexto. Debemos salir a ganar y a demostrar nuestras mejores condiciones”, remarcó el DT.

Por su parte, Real Madrid llega con la necesidad de revertir esa sensación que da a su adversario como amplio favorito. Y pese a ir como punto, hay un antecedente que lo beneficia: la otra final en la que se midieron se la llevó el equipo que dirige José Mourinho. Fue el 20 de abril, apenas una semana antes de lo sucedido por la Champions League, y allí, en Mestalla, con un tanto en tiempo suplementario de Cristiano Ronaldo, el conjunto de la capital española ganó 1-0 y obtuvo la Copa del Rey.

Aun así, el DT portugués le resta importancia a esta final. “No sé cómo lo valora el Barcelona, pero es un trofeo más, el más importante del verano y el menos trascendental de la temporada oficial. No voy a mentir, queremos ganarlo y pienso que nuestro rival también”, señaló.

Además, Mourinho no perdió la oportunidad de recordar que cuando era técnico de Inter cayó en la final de la Supercopa italiana, pero después emprendió el camino del éxito al alzarse con la liga, la Copa Italia y la Champions League en 2010. “Para mí este compromiso es un torneo aislado, no tiene mucho que ver con lo que va a pasar. En el Inter perdí una y luego ganamos el triplete. Eso es lo que hay que valorar”, afirmó. Por lo pronto, antes de arrancar con un nuevo certamen, esta Supercopa determinará cuál de los dos clubes es el mejor de España en la temporada que concluyó.