Por Enrique Escande

Los dirigentes de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) se reunirán mañana en Asunción por primera vez desde que la FIFA concedió a la región la organización del Mundial 2014, por lo que se descuenta que durante su desarrollo comenzará a potenciarse la candidatura de Brasil. Si bien el motivo formal de la reunión es la programación de la Copa Sudamericana que se disputará en el segundo semestre, el Mundial será un asunto central del cónclave y también ocupará la atención de los dirigentes la posibilidad de que en Alemania 2006 haya una quinta plaza para el fútbol del área.
Ha llamado la atención el silencio de Brasil ante la afirmación de Julio Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y vicepresidente de la FIFA, de que el candidato número uno para montar el Mundial 2014 es el país que ha ganado cinco veces la Copa del Mundo, todas ellas fuera de su territorio. No obstante, se cree que Ricardo Teixeira, el principal dirigente del fútbol campeón mundial en 2002, espera coincidencias antes de hablar públicamente al respecto.
Horas después de la decisión anunciada por la FIFA, Grondona afirmó que Brasil “tiene que decidir” si se hace cargo de la organización y añadió: “Brasil ha sido campeón mundial cinco veces, no podemos estar pensando en pelear por la sede, yo no pienso hacerlo, las falsas expectativas son malas”.
La última frase se interpretó como una respuesta al máximo dirigente del fútbol chileno, Reinaldo Sánchez, quien hace una semana dijo que su país y Argentina deben organizar conjuntamente el torneo. “En mi opinión, ahora le toca a Chile junto con Argentina organizar ese mundial”, comentó Sánchez, pero horas después Grondona volvió a hablar e indicó que organizar el mundial entre dos países no es viable.
De todos modos, en Chile afirman que todavía falta mucho para el 2014 y que, pese a que respetan la prioridad de Brasil, puede correr mucha agua bajo los puentes hasta la fecha otorgada por la FIFA. “Es apresurado hablar ahora de candidaturas favoritas, pues pueden suceder muchas cosas”, afirmó José Abdalah, vicepresidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) chilena.
El dirigente añadió que Brasil también está interesado en organizar unos juegos olímpicos, iniciativa que podría diluir la posibilidad de acoger un mundial de fútbol. “Insistiremos en nuestros planes pero con tranquilidad, hablaremos con (Julio) Grondona en Asunción”, afirmó Abdalah.
Ecuador también apoya a Brasil, aunque nada impide a algunos de los dirigentes del fútbol de ese país soñar con otra posibilidad. El vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), Carlos Villacís, indicó que su país apoyará un eventual proyecto de organización brasileña, aunque dijo que “sería lindo” organizar el torneo junto con Colombia y Perú “debido a la cercanía que existe entre los tres países”.
Tras reconocer los problemas internos que aquejan a Colombia, especialmente la violencia, dijo que será difícil que su idea pueda concretarse. “Entonces, apoyaremos a Brasil, aunque Argentina es otra de nuestras potencias futbolísticas sudamericanas”, afirmó Villacís. Colombia había sido designada para organizar el Mundial de 1986, pero los problemas del país obligaron a trasladar la sede a México.
En Bolivia no hay una decisión al respecto y el presidente de la Federación de Fútbol (FBF), Walter Castedo, prefirió decir que su país “apoyará la mejor opción”. Al referirse a las declaraciones de Grondona, Castedo afirmó: “En Sudamérica somos diez”, al reclamar el derecho de los demás países a participar en la organización del torneo.
La Federación Venezolana de Fútbol (FVF) apoyará a Brasil, y en su defecto “la mejor opción”, según su presidente, Rafael Esquivel. “Si Brasil acepta ser la sede, no tendremos ningún problema en dar nuestro voto, pero, en caso de que sea otro país, tampoco nos opondremos si tienenbuenas posibilidades de organizarlo, tanto en el orden económico como de logística e infraestructura”, dijo el dirigente venezolano.
En la reunión de mañana en Asunción participarán los presidentes de las diez asociaciones nacionales de la región y los miembros del Comité Ejecutivo de la CSF.