Después de 666 minutos, Banfield volvió al gol: Juan Eluchans convirtió de tiro libre. Con ese tanto le alcanzó al conjunto que conduce Ricardo La Volpe para superar a All Boys 1-0 y así romper el maleficio que se estiró desde el inicio del Apertura y que llevó al elenco del sur a cosechar seis derrotas consecutivas. El triunfo le permite salir del fondo de la tabla y sumergir en dudas a los de Floresta, que luego de varias fechas vuelven a zona de Promoción.

El partido tuvo poco ritmo, escasas ocasiones de peligro y fundamentalmente un pobre desempeño por parte de las individualidades que podrían haber cambiado el curso del compromiso. Por eso no extrañó que, con las realidades que viven ambos equipos, los miedos afloraran desde el inicio y la idea de los dos entrenadores fuera la de defender el cero en su propio arco. El panorama con déficit futbolístico de Banfield se sumaba a la goleada sufrida por los conducidos por José Romero la semana pasada, cuando cayeron 6-1 ante Godoy Cruz en Mendoza.

Entonces, los temores a perder otra vez marcaron el protagonismo del duelo. El visitante prefería evitar toda construcción de juego y salteando el paso de la mitad de cancha, sacaba provecho de la pegada precisa de Walter Acevedo para que la pelota llegara al arco adversario. Sin embargo, Ferreyra está con una racha torcida y Achucarro nunca pudo aportar su velocidad.

En All Boys, la síntesis no era diferente: Pérez García sin socio; Matos sin poder de gol y por las bandas no había movilidad. Así se fue un primer tiempo deslucido que continuó hasta los 69 minutos. En ese instante todo cambió. Eluchans tomó la pelota en la puerta del área en un tiro libre que colocó con jerarquía en la red. Era el 1-0 que dejaba sin respuestas a Cambiasso y que le permitía a Banfield desahogarse después de 666 minutos. Con la ventaja a cuestas, el elenco que comanda Lavolpe creció, manejó la pelota con inteligencia y mostró sus mejores tintes de fútbol en lo que va del campeonato. Por su parte, el local se zambulló en sus problemas defensivos, la ineficacia en el ataque y las dificultades para generar juego. Todo un combo que edificó la primera victoria de Banfield en el Apertura, con lo que salió del fondo de la tabla y dejó en ese lugar a Estudiantes. En tanto, a Floresta vuelven las preocupaciones sobre el promedio.