Quizás le llegó la hora. Ya le pasó en el Comité Olímpico Argentino, del que salió eyectado cuando tuvo que renunciar. También fue repudiado por el atleta Martín Sharples durante una conferencia de prensa donde su pasado quedó a la intemperie. Pero Julio Cassanello, su señoría, el camarista civil de Quilmes, continúa en la Justicia, donde encontró refugio. La exposición pública que tenía cuando era uno de los principales dirigentes deportivos del país no se compara con el bajo perfil que guarda en su despacho de la calle Alvear 465, en aquel partido del Gran Buenos Aires. Allí será denunciado mañana por la Asociación Judicial Bonaerense. Los trabajadores van a pedir su destitución porque colaboró con la última dictadura.

En un comunicado difundieron su historia: “Fue intendente de facto de este distrito (por Quilmes) desde el 1° de octubre de 1979 hasta fines de 1982, y llegó a ocupar aquel cargo mediante el apoyo político del entonces gobernador de facto de la provincia de Buenos Aires, el general Ibérico Saint Jean, hoy juzgado en la causa conocida como Circuito Camps”. Uno de los ideólogos del genocidio. Aquel que acuñó la frase “primero mataremos a todos los subversivos, luego mataremos a sus colaboradores, después a sus simpatizantes, enseguida a aquellos que permanezcan indiferentes y finalmente mataremos a los tímidos”.

El gremio dará hoy a las 10 una conferencia de prensa en su sede donde informará sobre la piedra basal de su campaña. “La carga de la prueba se invierte en el escenario del reproche ético”, advierten los empleados judiciales sobre Cassanello, quien también fuera presidente del club Quilmes en los años ’70. Bajo su presidencia, el equipo se consagró campeón de fútbol de Primera División por única vez en su historia. Corría 1978.

El ex presidente del COA y delfín del coronel Antonio Rodríguez –el hombre fuerte del régimen militar en el deporte olímpico– se mimetizó en la comunidad atlética durante años gracias a un cargo que se procuró en la Confederación Argentina de Taekwondo (CAT). De su presencia allí muy poco se sabe. Pero en la Justicia de Quilmes sigue dictando fallos.