A cómo diera lugar. Con dos líneas de cuatro, con sufrimiento, con Américo Gallego dentro de la cancha para protestar, con nervios como si el campeón del fútbol argentino fuera Chacarita y no el equipo de Avellaneda, el alguna vez hidalgo Independiente consiguió, en la octava fecha del Clausura, la primera victoria del torneo. Eligió jugar un tiempo, el primero, hasta que Pusineri marcó el único tanto del partido un ratito antes del entretiempo. Eligió sufrir los restantes 45 minutos, replegado para cuidar el 1-0 como si Milito y Cía fueran los defensores de Bagdad. El empate hubiera sido el resultado más justo.
La circulación de la pelota, después de un arranque bastante áspero, distinguió a Independiente de su rival a poco de comenzado el partido, en un terreno desconocido como era la cancha de Quilmes. Ese tratamiento más atildado le fue permitiendo al campeón acercarse al arco visitante con autoridad y peligro. Se lo perdió Pusineri después de una triple gambeta, y después de una avivada de Silvera, que le robó la pelota a Furios en el área, el volante abrió el marcador parando con frialdad el centro del goleador, y rematando a Navarro Montoya. Hasta ahí, imposible no estar de acuerdo con el marcador. Independiente era más equipo y se merecía la victoria. Pero las convicciones duran tanto como dos derrotas, y el equipo local salió a jugar el segundo tiempo con una mentalidad mucho más conservadora. Literalmente, dejó agrandar a Chacarita, que se convirtió en el protagonista del complemento.
Cela Ruggieri, que Pastoriza mandó acertadamente a la cancha, tuvo el empate a los ‘85, cuando Leo Díaz le tapó el remate de gol y, un minuto más tarde, Almandoz estrelló un cabezazo en el palo cuando el arquero estaba vencido. Independiente se contentaba con el contragolpe –Navarro Montoya sacó el segundo por arriba del travesaño– y con las protestas de Gallego. Muy poco para honrar la memoria del campeón, suficiente para conquistar la primera victoria del Clausura, después de caer con Lanús, Gimnasia, Olimpo y Vélez, y empatar con Racing, Newell’s y Colón.