Tras tomarse el domingo una pausa futbolística ante el Espanyol, Lionel Messi recuperó ayer su estatura de histórico futbolista al conquistar por tercer año consecutivo el Balón de Oro, un premio que amenaza con monopolizar en los próximos años. Con un 47,88 por ciento de los votos, Messi superó en la elección al portugués Cristiano Ronaldo, del Real Madrid (21,60 por ciento), y al español Xavi Hernández, compañero en el Barcelona, con 9,23 por ciento. Entre los entrenadores, el premiado fue Josep Guardiola, que dirige a Messi en el Barcelona. Así, el argentino se suma a Michel Platini y a los holandeses Marco van Basten y Johan Cruyff como triple ganador del Balón de Oro, aunque sólo Messi y el francés lograron conquistarlo en tres temporadas consecutivas.

“Es un placer muy grande para mí, el tercero que puedo conseguir, un honor grandísimo”, celebró Messi en un breve discurso que lo mostró emocionado. “Quiero agradecer a mis compañeros, tanto del Barça como de la Selección Argentina, porque sin ellos no hubiera conseguido ni éste ni los dos anteriores”, remarcó. “Y a mi amigo Xavi, vos también te lo merecés, es un placer para mí estar al lado tuyo en la cancha, así que lo quiero compartir con vos”, añadió el argentino, que un año atrás se bloqueó y se olvidó de mencionar a sus compañeros de terna, Xavi y Andrés Iniesta. Xavi demostró ayer tener muy claro que, mientras Messi juegue al nivel que viene mostrando, ganar el Balón de Oro es una quimera. “Tengo por delante a un futbolista que va a ser el mejor jugador de la historia de este deporte. Es muy joven, tiene 24 años, y va a superar todos los records habidos y por haber”, sintetizó el mediocampista, que destacó los aspectos positivos de compartir equipo con Messi: “Yo me nutro de su juego y del juego de muchos otros futbolistas del Barcelona”. Cristiano Ronaldo elogió a sus rivales mediante un mensaje de video: “La verdad que Messi es un gran jugador y da gusto verlo. Y a Xavi también da gusto verlo jugar”.

No todo fueron éxitos para Messi en la noche invernal sobre el lago de Zurich, porque el brasileño Neymar se llevó el premio Puskas al mejor gol del año, al que eran candidatos también el argentino y el inglés Wayne Rooney. El equipo ideal del año fue monopolizado por los españoles, que situaron a seis jugadores entre los once. El llamado “once mundial” quedó compuesto por Iker Casillas; Dani Alves, Gerard Piqué, Nemanja Vidic, Sergio Ramos; Iniesta, Xabi Alonso y Xavi; Messi, Wayne Rooney y Cristiano Ronaldo. El Barcelona aportó a cinco jugadores, el Real Madrid a cuatro y el Manchester United a dos, en una clara muestra de la potencia actual de los clubes europeos.

“Es un honor ser parte de este equipo”, dijo en un mensaje en video Xabi Alonso, escoltado por Casillas, Ramos y Cristiano, a los que el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, intentó infructuosamente convencer de que fueran a Zurich. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, acabó con el sueño. “El presidente mismo me dijo que era una decisión técnica en la que no podía intervenir.”

El brasileño Ronaldo, llamativamente gordo tras su retiro, presentó el premio estelar. “El fútbol me dio todo lo que soy, me hizo un hombre también. Así que muchas gracias, fútbol”, señaló el ex delantero del Barcelona y Real Madrid. Pero el galardón llegó a Messi de manos de Platini. Desde que hace un año la FIFA y la revista France Football fusionaron sus respectivos premios, el fútbol tiene una referencia más clara, ésa de la que no pudieron valerse Diego Maradona o Pelé, vetados en su tiempo para un Balón de Oro que sólo premiaba a europeos. El liberiano George Weah inauguró la internacionalización del Balón de Oro en 1995 y la FIFA cedió ante la tradición en 2010 para convertirlo en el Balón de Oro de la FIFA, un premio que Messi, según Cruyff, ganará al menos “seis o siete veces”.