Gimnasia y River igualaron sin goles en La Plata, en un encuentro electrizante y de ida y vuelta. Con este resultado, el elenco dirigido por Matías Almeyda comparte transitoriamente la punta del campeonato junto a Instituto, que juega mañana ante Desamparados, mientras que el equipo de Pedro Troglio desperdició la chance de acercarse a los puestos de promoción de ascenso.

Motivado por la posibilidad de acercarse al lote de los equipos que pelean arriba, Gimnasia se paró mejor que su rival en los primeros minutos. Con un buen trabajo de Capurro y De Blasis en mitad de cancha, el local asfixiaba a los volantes de River, que no lograban abastecer a un Alejandro Domínguez muy apagado durante los 90 minutos. Pero si bien los dirigidos por Troglio intentaban tener la posesión de la pelota, una vez que pasaban tres cuartos de campo de juego carecían de ideas y es por eso que no lograban acercarse con peligrosidad al arco de Vega. River, en cambio, no fue el equipo del fin de semana pasado ante Merlo y exhibió poco y nada en los primeros 45 minutos. No obstante, los dirigidos por Almeyda tuvieron la más clara de esa primera mitad. Sánchez metió un gran centro desde la derecha y Trezeguet cruzó su cabezazo, que salió desviado. La segunda mitad arrancó de la misma forma que la primera. Gimnasia, a base de presión, acorralaba a River contra su arco y empezaba a generar situaciones. A los cuatro lo tuvo De Blasis con un cabezazo en el primer palo que casi sorprende a Vega, y a los nueve, Cabrera ejecutó un buen tiro libre que controló el arquero visitante. Pero tras los primeros 15 minutos del complemento, en donde Gimnasia tuvo contra las cuerdas al elenco de Núñez, River se despertó y con un buen trabajo de Sánchez equilibró el encuentro y se animó a buscar la ventaja. Y a los 22 tuvo una clarísima. Trezeguet metió un buen cabezazo y Monetti con una espectacular estirada la mandó al tiro de esquina. Gimnasia, que ya jugaba con uno menos por la expulsión de Goux, se replegó, y River fue con todo por la victoria, que estuvo en los pies de Aguirre en la última pelota del partido. El ex Olimpo, solo dentro del área chica, fusiló a Monetti, que a puro reflejo envió la pelota al tiro de esquina para mantener la igualdad.