No hubo espacios para el milagro para Juan Mónaco, a pesar de su esfuerzo y gran juego. El tandilense, con un nivel superlativo en el segundo set, asustó un rato al serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, que lo venció 6-0, 7-6 (7-5) en una hora y 40 de juego. De esa manera, Djokovic definirá el título del Masters 1000 de Miami ante el escocés Andy Murray, que aprovechó la no presentación del español Rafael Nadal por una molestia en la rodilla para llegar a la definición.

En el primer parcial, Djokovic dejó en claro sus credenciales de número uno del mundo. Inspirado, poniendo presión en cada punto y casi sin cometer errores, dominó a un Mónaco que mostraba voluntad, pero no podía neutralizar la potencia, la precisión y las variantes de su rival. Por eso, apenas pudo ganar siete puntos antes de que el serbio se llevara el set en 27 minutos por un lapidario 6-0.

Distinta fue la historia en el segundo set. Mónaco pudo quedarse con su primer juego de saque y recuperó algo de confianza, al tiempo que Djokovic mostró un nivel más terrenal, con más errores y menos precisión. Así y todo, el europeo logró quebrar en el quinto juego y parecía encaminarse a la victoria. Sin embargo, Mónaco mostró mucho amor propio y tuvo ocho chances de recuperar el quiebre, con dos 0-40, hasta que por fin pudo igualar 5-5 y, más tarde, forzar el tie break.

En la etapa decisiva, el tandilense mantuvo su postura de jugar de igual a igual ante el mejor jugador del ranking, pero dos o tres errores no forzados le quitaron la posibilidad de forzar un tercer set. Igualmente resultó un gran torneo para Mónaco, con victorias ante los estadounidenses Mardy Fish y Andy Roddick y el francés Gael Monfils, que le darán una gran confianza para la serie ante Croacia de la Copa Davis.