El Barcelona perdió, y es noticia. Luego de 16 partidos y 14 meses, el elenco español cayó en un partido por Champions League. Fue 1-0 ante el Chelsea, en Inglaterra, por la ida de una de las semifinales. Ahora, el Barcelona, que tuvo a Messi y a Mascherano como titulares, tendrá que ganar sí o sí el próximo martes en el Camp Nou para sellar su pase a la final. El sábado jugará el derby ante el Real Madrid por la Liga.

¿Resultado sorpresivo? Por el presente de ambos equipos (Barcelona, con posibilidades de robarle el título al Real Madrid, y Chelsea, lejos de la discusión en la Premier League), uno podría decir que sí. Lo cierto es que si bien el equipo que conduce Pep Guardiola dominó el territorio y la posesión del balón, fue el conjunto inglés el que pegó en el arco contrario. Luego de que el Barcelona inquietara a Peter Cech con remates de Alexis Sánchez, Iniesta y Cesc Fabregas, el local abrió el marcador sobre el final del primer tiempo, a través del marfileño Didier Drogba.

En el complemento, el local plasmó un esquema muy defensivo, y al Barcelona le costó entrar. Recién sobre el final estuvo a tiro del empate. Primero, con un cabezazo de Puyol tras un centro de Messi –muy marcado durante los 90 minutos– bien desviado por Cech; y después con un remate de Pedro que dio en la base del palo, cuyo rebote Busquets mandó a las nubes. “Nosotros jugamos mejor, pero el Chelsea tuvo una virtud que nosotros no: la efectividad”, indicó tras el encuentro el DT del equipo catalán, que evitó referirse al planteo conservador del Chelsea en el segundo tiempo. “Intentamos encontrar el secreto para crear más ocasiones, pero no lo logramos. No estoy aquí para decir si estoy o no de acuerdo con su manera de jugar”, expresó el DT, que dio su mirada sobre cómo será la revancha. “Ellos defenderán su ventaja y nosotros tendremos que estar inspirados para convertir las ocasiones de gol que generemos”, analizó. Pero la noticia de ayer es que perdió Barcelona.