Los números 1 y 2 del mundo, el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal, se acercaron un poco más ayer a la final del Masters 1000 de Montecarlo al clasificarse sin problemas para las semifinales. Nadal, siete veces campeón vigente en Mónaco, pasó al ganar al suizo Stanislas Wawrinka (26º) por 7-5 y 6-4, y se medirá hoy ante el francés Gilles Simon (9º), que dejó afuera a su compatriota Jo-Wilfried Tsonga (4º) en dos sets, 7-5 y 6-4. La otra semifinal enfrentará a Djokovic, quien derrotó al holandés Robin Haase (55º) en dos sets por 6-4, 6-2, frente al checo Tomas Berdych (7º), que se deshizo del británico Andy Murray (3º) por 6-7 (4), 6-2 y 6-3.

Djokovic, quien acaba de perder a su abuelo, no estuvo a su máximo nivel contra Haase que, sin embargo, poco pudo hacer contra el serbio. Tras su silencio de la víspera ante la prensa, Djokovic explicó ayer que pensó en dejar el torneo. “Pero soy un profesional y la vida continúa. Mi abuelo está conmigo en espíritu”, dijo el tenista. El serbio, que el año pasado no estuvo en Montecarlo, no lo tendrá fácil contra Berdych, perdedor de la semifinal de 2007 contra Nadal. El tenista checo demostró su energía en los cuartos contra Murray, que terminó cediendo tras tres intensos sets.

Por eso Djokovic, poco regular en sus dos últimos partidos, sabe que tendrá que controlar mejor sus emociones contra Berdych, que sólo le ganó una vez en los últimos nueve partidos juntos, en las semifinales de Wimbledon en 2010.

La otra semifinal enfrentará a Nadal contra Simon en la primera vez desde 2005 que un francés llega a esta fase en Montecarlo. Ayer, el mallorquín demostró de nuevo que Mónaco se le da muy bien, con otra victoria más en su increíble recorrido en este torneo, donde sólo perdió un partido de un total 42, en 2003 contra el argentino Guillermo Coria. En 2004 no participó y luego sumó siete títulos consecutivos a partir de 2005.

Wawrinka, ex número 9 mundial en 2008, intentó resistir al español, pero no pudo desestabilizar a Nadal, que suma su octava victoria en ocho partidos contra el suizo. “Nunca es fácil jugar contra los mejores del mundo y Stan forma parte de ellos. Tuve suerte cuando íbamos 5-5 (en el primer set) de que todo fuera bien. Y luego las cosas se encadenaron mejor. Me siento bien, me gusta este torneo. Cada vez es un honor”, dijo el español luego de su triunfo sobre el suizo.

Tras dos victorias de rutina contra el finlandés Jarkko Nieminen y el kazajo Mikhail Kukushkin, Nadal tuvo que emplearse más a fondo contra Wawrinka, semifinalista en Montecarlo en 2009. Igual que toda esta semana, el mallorquín no pareció sufrir de la lesión en la rodilla que le obligó a renunciar el pasado 30 de marzo en la semifinal del torneo de Miami.