Racing se reencontró con la victoria. En el estreno de Luis Zubeldía como entrenador en el torneo local, el conjunto de Avellaneda se impuso 1-0 a San Martín de San Juan, aunque el rendimiento no fue muy distinto al que venía teniendo. Recién en los últimos veinte minutos, cuando jugaba con un hombre más, Racing superó con claridad al rival y justificó el triunfo.

El nuevo aire que generaba la llegada de un entrenador como Luis Zubeldía parecía ser suficiente incentivo como para que Racing cambiara la pálida imagen de los últimos partidos. Sin embargo, si alguien que no hubiese conocido los acontecimientos de la última semana y le pedían una opinión, hubiese jurado que nada se había modificado en ese equipo. Sin actitud, con poco compromiso para salirse del libreto y casi siempre dividiendo la tenencia de la pelota, el panorama no era muy distinto al que mostraba Racing en los últimos tiempos de Basile. Apenas un cierto orden defensivo se podía vislumbrar como mejoría, pero difícil atribuirlo al trabajo de la semana o a la timidez que mostraba San Martín de San Juan, que apenas si cruzó la mitad de la cancha, más allá de un buen zurdazo de Carrusca.

Ante ese panorama, los silbidos de la gente no tardaron en llegar al término de la primera mitad. Es que Racing casi no había inquietado a Pocrjnic en 45 minutos y el empate parcial era más que justo. Recién en la segunda mitad mejoró un poco la imagen de Racing, sobre todo a partir del ingreso de Viola y la expulsión de Saavedra. En ese pasaje, el equipo de Zubeldía fue mucho más profundo y generó varias ocasiones de peligro, en especial con un cabezazo de Cahais que dio en el palo derecho tras un centro de Licht y con una media vuelta de Santander que pegó en el poste izquierdo. Hasta que Caballero aprovechó un desborde de Viola para anticipar y convertir el gol del triunfo, que al menos le permitió cambiar la cara.