Si el empate agónico ante Banfield, que le costó perder dos puntos valiosos en la lucha por permanecer en Primera, fue un golpe duro de asimilar para San Lorenzo, la grave lesión de Germán Voboril terminó de redondear un domingo para el olvido. Es que ayer por la mañana, en la vuelta a los entrenamientos en la Ciudad Deportiva, se confirmó que el volante sufrió la rotura del ligamento cruzado y del menisco externo de la rodilla izquierda, que lo mantendrá fuera de las canchas como mínimo seis meses.

El ex Godoy Cruz había ingresado a mediados del segundo tiempo en reemplazo del uruguayo Carlos Bueno, pero a minutos del final del encuentro, debió abandonar el campo de juego tras haber pisado mal mientras marcaba a un adversario. De esta manera, el zurdo, que regresó a la entidad de Boedo a principios de año, tendrá que pasar por el quirófano y aguardar un mínimo de seis meses para volver a tener contacto con la pelota.

A su vez, Enzo Kalinski, otro de los averiados tras el encuentro ante Banfield, padece un leve esguince en el tobillo derecho, pero llegaría para el encuentro del domingo ante Arsenal por la 12ª fecha del Clausura.

Sin embargo, antes, San Lorenzo deberá jugar mañana ante Barracas Central, de la Primera B Metropolitana, por los octavos de final de la Copa Argentina. Para dicho partido, Ricardo Caruso Lombardi confirmó que presentará un equipo alternativo, en el que se destaca la vuelta a la titularidad de Bernardo Romeo.

En la práctica matutina de ayer, el plantel realizó trabajos regenerativos, a excepción de Migliore, Gigliotti y Romagnoli, quienes hicieron diferenciado por molestias musculares.