Ya estaba todo acordado. Sólo faltaba esperar y comenzar la renovación. El actual mandatario de San Lorenzo, Carlos Abdo, y otros ocho dirigentes ya tenían la renuncia escrita y lista para hacerla oficial mañana en la reunión de Comisión Directiva. Marcelo Tinelli tenía el camino liberado para llegar al poder. Pero ayer hubo un vuelco de timón. Es que el conductor, tras no contar con el apoyo de su familia, decidió dar marcha atrás y no participar de la vida política del club. Para colmo, Abdo sufrió una descompensación y tuvo que ser internado, y el vicepresidente primero, Jorge Aldrey, fue agredido verbalmente por un hincha durante una conferencia de prensa. Ante ese panorama y tras una nueva reunión de asambleístas y socios, se resolvió que la Comisión Directiva completa presentará la renunciará mañana, y la asamblea de representantes hará el llamado a elecciones.

Son días difíciles para San Lorenzo. Si bien no eran los petrodólares de Qatar ni la vasta fortuna del dueño del Chelsea, Roman Abramovich, el arribo de Marcelo Tinelli a la conducción de un club quebrado económicamente suponía un alivio para las arcas de la institución. Sin embargo, ese anhelo de varios dirigentes e hinchas quedó trunco. Es que el empresario, tras una charla con sus hijos mayores, decidió no postularse como presidente, y ahora la incertidumbre reina en la entidad de Boedo. Sin embargo, no todas son malas. Se estima que, a pesar de no involucrarse directamente, el dueño de Ideas del Sur colaborará externamente con capital para aliviar la inhibición, que ronda los 15 millones de pesos.

Lejos de encontrar algo de paz, a San Lorenzo se le sumó un nuevo incidente. Tras enterarse de la negativa por parte de Tinelli de tomar las riendas del club, Abdo sufrió una “descompensación” producto de una “crisis nerviosa” y debió ser internado en el Sanatorio Fleni. El mandamás de la entidad de Boedo sufrió una taquicardia, mientras un grupo de dirigentes lo aguardaba en su oficina. De todas formas, el inconveniente de salud resultó menor, ya que sus allegados confirmaron que se encuentra “estable” y que será dado de alta hoy por la mañana.

Pero en un club tan politizado, ante este tipo de situaciones, donde la pasión es a veces desmedida, los incidentes siempre están presentes. Por la tarde, cuando Jorge Aldrey quiso explicar en la sede de Avenida de Mayo en una conferencia de prensa que, ante una eventual renuncia de Abdo, la idea de la dirigencia era “asumir la responsabilidad que tiene desde hace un año y medio”, un socio identificado como Rubén Pombo irrumpió de manera violenta, le arrebató el micrófono, lo trato de “traidor” y “delincuente” y le exigió la renuncia de toda la actual dirigencia; la misma solicitud que la de un grupo de hinchas que esperaba en el hall de ese lugar.

Tras ese suceso, los hinchas lograron su cometido. El intendente del club, Sergio Constantino, quien previamente había intentado, sin éxito alguno, calmar los ánimos de los socios presentes mediante el diálogo, confirmó junto al vicepresidente segundo, Roberto Ribas, que la actual dirigencia presentará su renuncia mañana en la reunión de Comisión Directiva. Dos días más tarde, una asamblea de socios elegirá a quienes se harán cargo del club de forma interina durante 30 días, en los que tendrá que decidir el armado del plantel para afrontar la temporada. Y finalizado ese período, se cumplirá el deseo de todos los fanáticos: habrá elecciones. Con ese anuncio llegó la calma. Aunque la tranquilidad por ahora no se encuentra por Boedo.