Argentina tuvo una jornada para el olvido en atletismo. Ni Javier Carriqueo, ni Jennifer Dahlgren ni Braian Toledo pudieron cumplir sus expectativas. La lanzadora de martillo falló sus tres intentos y quedó eliminada con calificación nula, en una inmensa decepción para una de las mayores esperanzas del país. “Nunca pensé en quedarme nula en un torneo como éste”, dijo muy dolida Dahlgren, de 28 años y en sus terceros Juegos, al referirse a su imposibilidad de sumar al menos un lanzamiento válido. “Este no era un resultado que teníamos ni previsto ni pensado. Lo soñado era otra cosa y veníamos a buscar otra cosa. No tengo palabras para justificar o explicar lo que pasó”, agregó.

Dahlgren se había metido en la final de su prueba en el Mundial de Daegu el año pasado quedando décima, y llegaba a Londres con las mismas expectativas. La estadística dirá que en sus tres experiencias olímpicas Dahlgren nunca pasó la ronda eliminatoria, con marcas de 59,52m en Atenas, 66,35m en Beijing y nula en Londres.

Para la argentina, la ilusión ahora es llegar a sus cuartos Juegos en Río de Janeiro 2016, aunque admitió que por más bien que le pueda ir allí no compensará la decepción de Londres. “Si bien puedo preparar Río y me puede ir de lujo allí, nunca voy a recuperar los cuatro años que me rompí el lomo para preparar Londres y para buscar este momento. La revancha no creo que exista, porque nunca volvés a tener el momento que tuviste”, destacó.

El juvenil bonaerense Toledo fue eliminado en la rueda clasificatoria del lanzamiento de jabalina, al marcar 76m86 y quedar al margen de los 12 atletas que accederán a la final por las medallas. El chico de Marcos Paz, dueño del record nacional y del sudamericano Sub-23 con 79 metros 87 centímetros, marcó ayer 76m87 en su primer intento, anuló el segundo y clavó la jabalina en 73m30 en su tercer y último lanzamiento.

“Aprendí mucho acá en Londres y trataré de aplicarlo en Río 2016. Pero más allá del resultado estoy muy contento, porque me sentí cómodo y disfruté mucho”, indicó Toledo. “Tengo que seguir trabajando para que el corte clasificatorio me quede más cerca. Hoy (por ayer) tenía que superar mi mejor marca, algo nada fácil”, analizó Toledo tras la prueba. Y reconoció: “Estuve más nervioso en el Mundial juvenil de Barcelona del mes pasado que acá. Me voy muy feliz por haber estado. Competir en unos Juegos Olímpicos es algo hermoso”, reconoció.

Carriqueo finalizó 19º en la segunda eliminatoria de los 5000 metros y en su debut quedó fuera de la final de los Juegos, pero tuvo el consuelo de haber conseguido su mejor marca de la temporada. A pesar de que estuvo muy lejos de aspirar a una definición, clavó el reloj en 13m57s07 y estuvo casi 30 segundos por encima de lo mejor que había hecho en la temporada.