El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, igualó ayer con 16-16 a Sudáfrica en su segunda presentación en el Rugby Championship, un resultado histórico ante un adversario al que nunca se le pudo ganar con la camiseta celeste y blanca. El conjunto local estuvo al frente durante la mayor parte del cotejo, pero en el cierre no consiguió sostener la presión de su oponente, que se mostró desorientado ante el buen trabajo de los jugadores albicelestes y en pocas ocasiones se situó dentro de los 22 metros rivales. Juan Martín Fernández Lobbe, líder de un pack de forwards que realizó un trabajo impresionante, fue el destacado del conjunto que orienta Santiago Phelan, que quedó en el tercer lugar de la tabla de posiciones del certamen y ahora viajará a Oceanía para enfrentarse a Nueva Zelanda, el 8 de septiembre en Wellington, y a Australia, el 15 del mismo mes en Gold Coast.

El primer tiempo de Los Pumas fue de lo mejor que se vio en muchos años, sin dudas lo más destacado de los dos períodos en los que Phelan está al frente del equipo. Ante un rival temible físicamente, el equipo argentino jugó inteligentemente y con el corazón.

En esos 40 minutos los forwards casi no retrocedieron ante los embates sudafricanos y cuando tuvieron la pelota en su poder fueron para adelante. Estuvieron precisos en el line y jugaron muy bien los rucks tanto con la pelota como sin ella.

Nicolás Vergallo fue un gran conductor y Nicolás Sánchez, quien representaba una gran incógnita, supo situar el juego estratégicamente en terreno rival para que a los visitantes se les complicara jugar en terreno argentino –intentaron con kicks a cargar bien recepcionados–, a tal punto que recién lo lograron en los 10 minutos finales.

Los Pumas tuvieron el control y después de sacar ventajas con un penal de Martín Rodríguez Gurruchaga estiraron diferencias con un lucido try de Santiago Fernández, que nació en una pelota recuperada jugada acertadamente.

Los Springboks apenas reaccionaron sobre la media hora con un penal de Steyn, pero enseguida Rodríguez Gurruchaga tras un penal forzado por los forwards puso el 13-3 parcial que alimentó la ilusión de sumar el primer éxito en la historia ante los sudafricanos. Tan grande era la impotencia de los visitantes, que Frans Steyn volvió a intentar, como en el primer tiempo, un penal de atrás de mitad de cancha, quedándose corto como cuando el marcador estaba en blanco.

Pero a partir de los 10 minutos Los Pumas comenzaron a sentir el esfuerzo y los sudafricanos, de a poco, se fueron situando en campo argentino.

Dos penales de Morné Steyn contra uno de Martín Rodríguez Gurruchaga achicaron diferencias (16-9), pero nada hacía imaginar que los africanos podían dar vuelta la historia. El line seguía funcionando a pleno, los forwards iban hacia adelante y dormían la pelota en los rucks.

Hasta que llegó un minuto fatídico. Después de un muy buen movimiento de los delanteros, Fernández ejecutó un drop frente a los postes y falló por poco. Y en la acción siguiente, llegó el try que terminó con el sueño. No había que cometer errores y a Marcelo Bosch le taparon un kick que Frans Steyn terminó apoyando en el ingoal albiceleste.

A siete del cierre, Morné Steyn tuvo la victoria en su pie derecho, pero el apertura no estuvo tan certero como en el partido de ida y el empate no se movió.

Pudo ser un triunfo histórico, terminó en un empate que no deja de ser glorioso para un equipo que arrancó este torneo como un mero partenaire y ayer, en Mendoza, empezó a ganarse el respeto de sus todos sus adversarios.