Era su última oportunidad. Cristian Díaz se jugaba su cargo como entrenador de Independiente ante Arsenal como local. Sólo un triunfo y un buen funcionamiento podían mantenerlo con vida en el banco de suplentes. Sin embargo, sucedió todo lo contrario. El equipo de Avellaneda jugó mal, no tuvo peso ofensivo, una de las exigencias de Javier Cantero, y cayó 2-0 dejando una imagen muy pobre. Con el equipo en zona de descenso directo, todo parece indicar que al DT le desconectarán el tubo de oxígeno que le permitía respirar. Por otro lado, previo al inicio del duelo, la policía secuestró cerca de mil bengalas que encontró debajo de los palcos, pero como sólo es una contravención, el juego no corrió peligro de suspenderse o retrasarse.

Cantero ya había puesto plazos. El primer ultimátum fue sorteado con éxito. Es que el empate 3-3 en la Bombonera por la Copa Sudamericana fue un examen aprobado para Díaz, porque su Independiente jugó bien y se trajo un buen resultado pensando en la vuelta. Sin embargo, la prueba determinante estuvo ayer en el Libertadores de América frente a Arsenal.

Pero en el primer tiempo, las expectativas no estuvieron ni cerca de ser buenas. Lejos de mostrar un buen rendimiento, el conjunto de Avellaneda navegó por las aguas de la imprecisión. No obstante, del otro lado, las cosas no fueron muy diferentes. Arsenal no tuvo funcionamiento ofensivo, a pesar del buen nivel de Carbonero por la banda derecha. Cinco amarillas en apenas 20 minutos denotaron lo flojo que fue durante la primera mitad el encuentro, que estuvo signado por el juego brusco y la falta de ideas.

Recién sobre los 35 llegó la única situación de gol. Rosales gambeteó dos rivales y dejó solo a Farías, que ante la salida de Campestrini sacó un remate cruzado que se fue cerca del palo.

El complementó prometió. Pero quedó en eso. El encuentro tomó intensidad en los primeros minutos, con un Arsenal como dueño del balón y con la idea de vulnerar la defensa local. Independiente, sin poder salir, esperaba agazapado alguna contra que nunca llegó. Sin embargo, pasados los 20 minutos, el partido poco a poco fue cayendo en un pozo para volver a ser el mismo escenario aburrido que el primer tiempo. Pero cuando el cero parecía inamovible, Arsenal encontró el gol y el triunfo. Benedetto se escapó por derecha, metió el centro al medio y Tuzzio, en su afán de cortar, la metió adentro. Y ya en el descuento, con el local en ataque, los de Sarandí lo liquidaron en una contra a través de Benedetto. ¿Fin del ciclo de Cristian Díaz? Sus días en Independiente parecen contados.