Por A.G.

Con un excelente trabajo de Jason Kidd, New Jersey Nets se quedó con la victoria 87-85 sobre San Antonio Spurs e igualó 1-1 la serie final de la NBA. Emanuel Ginóbili no tuvo un partido muy lucido y contribuyó con cuatro puntos, cinco rebotes y tres asistencias, más un robo y tres pérdidas. La serie prosigue mañana en New Jersey.
San Antonio jugó muy desordenado sin poder hacer circular la pelota con naturalidad. Uno de los que más lo sintió fue Ginóbili, que se pasó varios ataques sin tocar la pelota, y sin tener preponderancia en el aro.
Como Tim Duncan no tuvo el peso que había tenido en el primer partido, el equipo texano no dispuso de una vía de gol confiable, así apenas anotó 35 puntos en todo un tiempo, lo cual es demasiado poco para un equipo que quiere ganar la NBA.
En defensa los Spurs consiguieron el objetivo de evitar los rápidos contragolpes encabezados por Jason Kidd; por eso lograron mantenerse siempre en juego, y evitaron que los visitantes se alejaran en el marcador.
Ante ese panorama, el aporte de Ginóbili no fue demasiado importante. Anotó 2 puntos gracias a dos tiros libres, y falló dos lanzamientos de cinco metros aunque en uno de ellos le cometieron una clara falta que los árbitros no pitaron. En defensa no tuvo inconvenientes con ninguno de los jugadores que le asignaron.
En el tercer cuarto, la aparición en toda su dimensión de Kidd influyó para que los Nets sacar una máxima diferencia de 15 puntos. Además, las pérdidas –ocho en ese cuarto– que tuvieron los locales y una intensidad en la búsqueda de los rebotes menor que los rivales impidió que los Spurs completaran un buen parcial.
Un par de apariciones de Duncan y mayor actitud en la pelea de los balones llevó a que la diferencia se achicara. Ginóbili metió un doble en suspensión y alternó buenas y malas en la marca de Kidd.