DEPORTES
› PERDIO 1-0 EN SU CANCHA CON EL EQUIPO DE BAHIA BLANCA
A Vélez lo bajaron del Olimpo (bahiense)
Anoche estuvo lejos de ser el líder potente del Clausura y en el segundo tiempo Castillo anotó el único tanto del partido. Puede perder la punta del torneo si esta tarde Boca le gana a Huracán en Parque Patricios.
Vélez sufrió una derrota tan categórica como inesperada ante Olimpo de Bahía Blanca, y ahora ve peligrar sus aspiraciones de ganar el título del Clausura. Después de un partido sin grandes alternativas, un cabezazo de Cristian Castillo le dio la ventaja, por cierto inmerecida, a los visitantes. El equipo de Liniers puede perder esta tarde la vanguardia del certamen si Boca derrota a Huracán.
Seguramente que las 20 mil almas, que desafiaron la baja temperatura reinante y se acercaron al estadio de Liniers, habían depositado sus expectativas en un espectáculo más atractivo, dadas las características del partido, el rival y la posición en la tabla.
Pero el trámite sin duda los defraudó. Los entusiastas hinchas bahienses celebraron el énfasis con que los jugadores de Olimpo trabaron el desarrollo del encuentro, a veces con una exasperante recurrencia a la infracción para cortar los circuitos de fútbol que en el medio juego genera el puntero del Clausura.
La presión de los fanáticos de Vélez empezó a hacerse patente tras el primer cuarto de hora, cuando quedó claro que la vocación de Olimpo por serruchar el partido le impedía al local tirar tres pases seguidos o generar algo parecido a una jugada asociada en los lindes del arco de Vivaldo.
En las trincheras que habían cavado los volantes visitantes se hundían los cada vez más ingentes esfuerzos de sus colegas porteños por adelantarse en el marcador. De esa primera etapa se anotan un par de tibias situaciones, que en general contuvo Vivaldo, como un remate de Bardaro desde fuera del área, un centro de Centurión que quiso cabecear Nanni y un mano a mano con el goleador.
El entretiempo no alteró el panorama. Ischia no movió el banco de suplentes para darle un golpe de timón al partido –y esperó 20 minutos para hacerlo–, prefiriendo confiar en la madurez de sus titulares para tocar más en profundidad. Pero, lejos de lograr volcar el desarrollo a su favor, fueron los visitantes los que se animaron más a pisar el área de Sessa. Así fue que llegó la peinada de Castillo, el gol y la victoria cuando Vivaldo le sacó el gol a Valdemarín en la raya.