El bonaerense Marcos Patronelli, al mando de un Yamaha, dejó ayer territorio argentino en la punta de la clasificación general de los cuatriciclos, después de haber conseguido el segundo puesto en la duodécima etapa que unió Fiambalá-Copiapó. Patronelli lleva un tiempo acumulado de 43h1m35s, y aventaja a su inmediato perseguidor, el chileno Ignacio Casale, en casi dos horas, lo que significa que está muy cerca de volver a lograr el título. En autos, el mendocino Orlando Terranova, al comando de un BMW, confirmó ayer el quinto puesto de la general, tras finalizar quinto en la etapa.

Terranova finalizó ayer a 6m26s del ganador, el español Joan Roma, y en la acumulada está a 2h1m50s del líder, el francés Stéphane Peterhansel. En motos, sigue arriba el francés Cyril Despres, aunque ayer le descontó el portugués Ruben Faria y quedó a solo 5m39s. La etapa Fiambalá-Copiapó la ganó el holandés Frans Verhoeven, seguido por Faria, a 1m38s.

“Todavía quedan dos días de carrera y en el Dakar se puede un día sonreír de oreja a oreja y al siguiente caer en la miseria. Le ha pasado a Casteu y a Pain, así que prefiero no sonreír demasiado hasta el final. Pero, por ahora, todo va bien. Prefiero no emocionarme demasiado antes del final”, expresó Faria.

Mientras, el chileno Francisco López (KTM), tercero en la general de motos, valoró muy positivamente su actuación en lo que va del Dakar y consideró que ha realizado una carrera “muy inteligente”. “Lo he entregado todo este año. Estoy haciendo un Dakar muy inteligente”, dijo el chileno, que fue séptimo en la duodécima etapa, entre Fiambalá y Copiapó. López reconoció que fue muy prudente con sus pronósticos antes de empezar el rally, porque sentía que le faltaba ritmo de carrera. “No sabía cómo me iba a ir este año porque no tenía ritmo de carrera. Me di cuenta de que puedo estar entre los cinco primeros. Volví a mi nivel”, señaló. El chileno opinó que la clasificación de la etapa de ayer lo beneficia para la penúltima jornada.

El francés Despres (KTM) dijo ayer que se tomó de un modo más “conservador” la duodécima etapa, con la mira puesta en la clasificación general, en la que es líder. “Es el primer día que voy a un ritmo tranquilo. Los demás he atacado o he tenido que abrir pista, siempre he ido al máximo”, dijo. Despres explicó que no fue una etapa excesivamente dura, pero el cruce de Los Andes a primera hora de la mañana en el largo enlace hasta el tramo cronometrado, le daba un punto de exigencia. “Después de 400 kilómetros de noche y con frío, no he encontrado una buena razón para acelerar mucho”, indicó.

La clasificación general de los camiones la sigue liderando el ruso Eduard Nikoleav, a 31m20s de su compatriota Ayrat Mardeev. La prueba de hoy será entre Copiapó y La Serena, con 441 kilómetros de especial y 294 kilómetros de enlace.