Además del duelo entre el serbio Novak Djokovic y el español David Ferrer, la jornada de la madrugada ofrecía las semifinales del torneo femenino en el Abierto de Australia, que ayer vivió una gran sorpresa con la eliminación de la estadounidense Serena Williams, vista por muchos como la gran favorita al título.

La protagonista del día fue así Sloane Stephens, de 19 años y 25 del ranking mundial, vencedora de Williams por 3-6, 7-5, 6-4. Gracias a su victoria, Stephens complicó el regreso de Williams, de 31 años, al primer puesto del ranking mundial. La bielorrusa Victoria Azarenka, próxima rival de Stephens, debe ganar el torneo para mantenerse en la cima. Si no lo hace y la rusa Maria Sharapova cae en semifinales ante la china Na Li, Serena será el próximo lunes la número uno pese a haber perdido ayer. “No puedo decir lo que está pasando por mi cabeza, no puedo”, dijo emocionada y al borde del llanto la sorprendente vencedora de la 15 veces campeona de Grand Slam. “Quizá debería cambiar el poster ahora y ponerme a mí misma”, señaló Stephens de-satando las risas de todo el Rod Laver Arena.

Williams venía de monopolizar los últimos grandes torneos, con títulos en Wimbledon, los Juegos Olímpicos, el US Open y el Masters de Estambul. Sin embargo, un fuerte tirón en la espalda en los momentos clave del partido la perjudicó claramente. Ahora, la adolescente estadounidense se medirá por el pase a la final con Azarenka, que ayer se impuso 7-5, 6-1 a la rusa Svetlana Kuznetsova.