El juvenil Ricardo Centurión, recientemente comprado por el Anzhi ruso, viajó ayer hacia Europa para cerrar los trámites de su incorporación y realizarse la revisión médica. Tras completar el papeleo, el mediocampista de 19 años –vendido por 7,5 millones de euros– volverá al país para encarar su último semestre como futbolista de Racing, en donde permanecerá hasta junio del 2013. “Por más que esté vendido no voy a cambiar mi forma de jugar en estos seis meses”, aseguró el futbolista, que no se olvidó del entrenador que le brindó ritmo en primera división: “Le agradezco mucho a (Luis) Zubeldía por todo lo que me dio y por la posibilidad de jugar”.

Previo a subirse al avión que tendrá como primer destino la ciudad italiana de Milán, el futbolista reconoció que sabe “poco y nada” de su nuevo club, aunque advirtió que cuenta con “seis meses para estudiar” el idioma y “poner la cabeza ahí”. Anzhi tiene la particularidad de pertenecer a Daguestán, una de las repúblicas que pugnan por independizarse de Rusia, por lo que, por seguridad, el plantel entrena en Moscú (a unos dos mil kilómetros) y los jugadores sólo van a su estadio el día del partido, aunque a veces también juegan como local en la capital rusa. Además, tiene la chance de disputar la Champions League.

“Es el primer viaje largo de mi vida”, reconoció Centurión, que voló junto a su representante Eduardo Rosetto y el secretario general del club de Avellaneda, Christian Devia, quien dio a conocer sus sensaciones sobre el pase del mediocampista. “Son sentimientos ambiguos. Uno nunca quiere desprenderse por lo que significa dentro de la cancha, pero económicamente le sirve mucho al club”, destacó. Además, el directivo reafirmó que la “intención” de la dirigencia es que Centurión “juegue en Racing seis meses más”. Aunque advirtió: “Técnicamente es complejo, pero se puede llevar a cabo. Por lo que hemos hablado de antemano, acordamos eso. Pero los rusos son los que ponen el dinero”, sentenció.