David Nalbandian y Rafael Nadal definirán desde las 13 el Abierto de Brasil (televisa Fox Sports), que se diputa en San Pablo, luego de sus victorias de ayer ante el italiano Simone Bolelli y el argentino Martín Alund, respectivamente. El unquillense buscará consagrarse por primera vez en tierras brasileñas y así lograr su primer título en 2013.

Tras imponerse en semifinales por 6-3, 7-5 sin mayores sobresaltos, el tenista cordobés, 93 en el ranking de ATP, selló su pase a la instancia definitiva del certamen brasileño, y volverá a una final tras ocho meses. Por su parte, el español, primer favorito en el certamen, tuvo que transpirar para conseguir la victoria que finalmente fue por 6-3, 6-7 (7-2), 6-1 ante el mendocino para llegar a su segunda final en el año, tras caer en el certamen chileno de Viña del Mar ante el marplatense Horacio Zeballos, hace apenas siete días.

Esta será la primera vez que el español y el argentino se enfrenten en este torneo, que Nadal ya ganó en la edición 2005. El ibérico y el unquillense se vieron las caras seis veces en el circuito ATP. Dos de ellas fueron victorias para Nalbandian, ambas en 2007, en los Masters Series de Madrid y París, sucesivamente. Los cuatro restantes se los llevó Nadal. El europeo, que en 2012 tuvo una inactividad de siete meses por una lesión en su rodilla izquierda y ahora quiere retornar al circuito, es el favorito a quedarse con el ATP 250 de San Pablo, que se juega sobre polvo de ladrillo, reparte premios por 519 mil dólares y forma parte de la gira sudamericana sobre polvo de ladrillo que comenzó en Viña del Mar y continuará en Buenos Aires la semana próxima.

Sin embargo, Nadal, de 26 años, reniega de su favoritismo y se enfoca en retornar a su mejor nivel. “Lo importante es recuperarme bien de la rodilla, estar mejor con las semanas”, advirtió. A su vez, prometió “hacer lo posible” por ganar, aunque, insistió, que no parte como favorito dado que en el encuentro por semifinales sintió molestias en la rodilla. Por su lado, el oriundo de Unquillo no alcanzaba una final desde el torneo Queen’s, en Inglaterra, en junio de 2012. En aquel certamen, el argentino venció al búlgaro Grigor Dimitrov en las semifinales y luego perdió la final ante el croata Marin Cilic por descalificación tras una patada a un cartel publicitario que impactó en uno de los jueces. Consciente de la dificultad del encuentro de hoy, Nalbandian sabe que deberá dar lo mejor de sí para quedarse con el título. “Todos los partidos son muy duros. Hay que jugar muy bien para ganar en esta instancia”, subrayó, esperanzado.