Carlos Bianchi, el entrenador de Boca, recibió un elogio i-nesperado en momentos en que arrecian las críticas por la escasa calidad que hasta ahora ha demostrado su equipo. “Yo creo en Bianchi. No le va a costar la readaptación al fútbol argentino, porque es un hombre muy preparado.” La frase fue pronunciada por Diego Armando Maradona desde Dubai, donde está trabajando. “Estos años en los que estuvo sin dirigir vio fútbol internacional y local. La diferencia es que ahora no tiene un (Jorge) Bermúdez, un (Mauricio) Serna como antes.”

Maradona volvió a tirarle flores a Juan Román Riquelme, cuyo regreso a Boca había saludado una semana atrás. “Es un jugador fantástico. El tendrá que decidir si quiere seguir jugando o no, ya está grandecito y está vacunado. Yo creo que si se pone bien físicamente será el conductor de Boca, sin dudas”, aseguró. Riquelme no tiene relación con el astro desde que éste era entrenador de la Selección Argentina, cuando se distanció antes del Mundial.

Tampoco escatimó palabras agradables para David Trezeguet, el delantero de River. “Le robaste la cartera a (Leandro) Desábato, hiciste que ibas para adelante y te fuiste dos metros para atrás”, le dijo al delantero en un breve diálogo que mantuvieron por radio La Red. “Le pegaste medio mordida, pero la metiste adentro, todavía la seguís metiendo”, prosiguió el astro, y el francés le dio la razón, pero remarcó que el tanto fue “fundamental porque era el primer partido como local” en el torneo. Maradona acotó, picante: “El Pelado Díaz sacó seis puntos pateando dos veces en Córdoba y media vez en la cancha de River”.

Luego descartó su presencia en un probable homenaje desde la Asociación del Fútbol Argentino para Lionel Messi: “Yo con Lio voy al desierto, pero con la AFA no voy ni a la esquina”, afirmó, antes de insistir con la figura que acuñó para sí mismo, la de “exiliado deportivo”.

“Yo voy a morir de pie en una cancha argentina. Yo soy un exiliado no por los jugadores, soy exiliado por el presidente de la AFA, por el ‘gagá’ de Bilardo y por los dirigentes que están todos los días chupándoles las medias a Grondona”, disparó. “Mi contrato acá termina en junio y después veré. Hay muchas más posibilidades de que vaya a otro fútbol y no a Argentina. Lo mío lo comparo un poco con el Flaco Menotti, que se peleó contra el sistema”, agregó. “Sería tremendo para un club que hoy saliera el presidente y dijera que quiere a Maradona. Creo que no podría agarrar por Viamonte”, cerró.