El entrenador de River, Ramón Díaz, reconoció ayer que pese al auspicioso arranque en el torneo Final, que lo ubica al equipo como líder con puntaje ideal junto con Lanús, todavía “hay cosas que mejorar”, sobre todo “de mitad de cancha hacia adelante”. “Queremos darle siempre una alegría a la gente y sabemos que hay cosas que mejorar, sobre todo de mitad de cancha hacia adelante. Esperemos este domingo tener lo que yo pretendo de los atacantes”, resaltó el riojano en el marco de una conferencia de prensa previa al duelo ante Tigre de mañana.

En ese sentido, Díaz se refirió a la actualidad de los delanteros titulares, el uruguayo Rodrigo Mora y el francés David Trezeguet, y también a su intención de seguir jugando con enlace y a su deseo de que los volantes tengan “más llegada al gol”. “A Mora le pedí a comienzos del torneo el doble de goles que en el anterior (hizo seis en el Inicial), y a David se le va a exigir cada vez más”, expresó el técnico.

“La intención mía es jugar con un enlace, dos puntas y gente por afuera, y por eso me gustaría que (Carlos) Sánchez y (Leonel) Vangioni llegaran más al gol”, añadió.

Asimismo, Díaz confirmó las dos variantes que probó en la semana, con el regreso tras la suspensión de Leonardo Ponzio por Ariel Rojas en el mediocampo y el ingreso de Leandro González Pirez por el lesionado paraguayo Adalberto Román en la defensa.

“Estoy tranquilo por los jugadores que vuelven”, señaló el entrenador, quien de todos modos admitió que se le complica “armar el banco de suplentes”. En este punto sorprendió la salida de entre los concentrados de Ezequiel Cirigliano, quien fue al banco en los primeros dos partidos y estuvo en consideración la semana pasada para ingresar en lugar de Ponzio.