“Descender es una posibilidad, hay que ser realistas, es un camino espinoso. Independiente está en un estado crítico”, advirtió Miguel Angel Brindisi, que tras una rápida negociación, luego de su negativa inicial, se convirtió en el nuevo entrenador de Independiente. Sin temerle al complejo desafío que implicará mantener al equipo en Primera, el técnico, que esta tarde asumirá formalmente sus funciones, subrayó: “Vengo a dar una mano, a dar la cara, pero esto es entre todos, porque estamos jugados. Aunque se sale con trabajo, con profesionalismo. Lo importante es que a nadie le quede nada guardado cuando se termina el partido”.

Con 62 años, y tras casi veinte desde su último paso por el equipo de Avellaneda, Brindisi fue el elegido por Javier Cantero, presidente del club, para hacerse cargo de un equipo que viene golpeado y con serio riesgo de perder la categoría. Tras recibir la negativa de Falcioni y de Fossati, los dos principales apuntados, los directivos fueron en busca de un referente histórico. El escogido, entonces, fue Brindisi, un hombre con buenos pergaminos en la institución: obtuvo el Clausura 1994, la Supercopa 1994 y la Recopa 1995. Sin embargo, su primera e instintiva respuesta también fue negativa. “Tenía cosas que en el momento me hacían decir que no”, reveló, aunque luego revirtió su decisión. “Yo pensé que arreglaban Fossati o Enzo (Trossero) –otros buscados por la dirigencia–. A las siete (de la tarde) llegué a mi casa y me enteré de que no. Entonces hablé con la familia y los amigos y empecé a repensar. Tengo recuerdos muy gratos de la institución: pasaron 18 años, pero fueron cosas muy fuertes y creí que había que dar una mano”, precisó.

Pese a que surgieron rumores de que el presidente de la AFA, Julio Humberto Grondona, había sido determinante para su aceptación final, el propio Brindisi lo desmintió. “No hablé con él, hace mucho que no lo hago”, contó. Incluso Cantero, ofuscado, se hizo eco de esas versiones y señaló: “Es una infamia decir que Grondona eligió al técnico. Yo hice el acercamiento final”.

Brindisi se mostró convencido de que su equipo podrá salir de la zona de descenso. “Todo comienzo es un relanzamiento”, remarcó. “Se debe hacer hincapié en lo anímico. Independiente tiene un excelente plantel. Es un momento para los grandes, sin descartar a los chicos, que tienen la responsabilidad en este momento”, destacó. A su vez, el técnico –al que ayer le robaron su billetera y el reloj mientras brindaba una entrevista telefónica con un programa radial– reconoció que aún no definió un “sistema” de juego. “Tengo que buscarlo, pero el mejor es el que va por los puntos”, consideró, al tiempo que admitió que le “encantaría” contar con Gabriel Milito, ex jugador de Independiente, en su cuerpo técnico.