La misión para Tigre era difícil, pero la concretó. El equipo superó 5-3 a Libertad, en Paraguay, y accedió por primera vez a los octavos de final de la Copa Libertadores. El conjunto visitante arrancó el encuentro parando sus líneas bien adelante, ante la necesidad imperiosa de conseguir la victoria. Los defensores se ubicaban cerca de la mitad de la cancha y, a partir de ahí, el juego se desarrollaba en el campo de Libertad.

Los paraguayos esperaban y salían rápido cuando podían recuperar la pelota. En una de esas acciones, los locales tuvieron su primera aproximación a los dos minutos, cuando Velázquez la picó ante la salida del arquero y la pelota pegó en el travesaño. Enseguida, cuando se jugaban diez minutos, Botta le pegó de zurda, cruzado, desde afuera del área y convirtió el primer gol para sorpresa de muchos.

El festejo duró poco, ya que cuatro minutos más tarde Samudio empató tocando la pelota de zurda, luego de ganarle la posición a Galmarini. El vértigo que le imprimían los dos equipos provocaba que cada avance se transformara en una acción de riesgo. Y Botta, nuevamente pegándole desde afuera del área, marcó el segundo gol, colocando la pelota arriba, luego de que se la tocara Maggiolo.

La euforia de Tigre aumentó cuando el árbitro cobró penal por una agresión de Benegas sobre Maggiolo y posteriormente expulsó al defensor de Libertad. La falta la ejecutó Gastón Díaz para aumentar la ventaja. Pero otra vez Libertad se acercó rápido en el resultado con un gol de José Núñez, definiendo cruzado para clavar la pelota en un ángulo.

En la segunda parte, Tigre aseguró el triunfo con un gol de Pérez García, quien empujó la pelota después de un rebote en el arquero por un tiro de Botta. La frutilla la puso el propio Botta con otra definición exquisita para marcar el quinto gol. Velázquez descontó en el descuento y dejó a Tigre en el segundo lugar del Grupo 2.