Las selecciones de España e Italia se miden hoy en semifinales de la Copa Confederaciones de Brasil. La primera llega aferrada a su buen momento y la segunda al instinto de supervivencia que tantas veces le sirvió para derribar a los favoritos.

El partido se hace en Fortaleza y el vencedor jugará la final con Brasil en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. Los dos equipos saldrán al terreno con el recuerdo fresco del 4-0 que le propinó España a Italia en Kiev, en la final de la Eurocopa 2012, hace menos de un año. “Mañana es otro partido (por hoy), respetamos a España, es campeona del mundo y de Europa, pero sabemos que tenemos las armas para ganarles”, dijo el entrenador Cesare Prandelli.

Los españoles no creen poder repetir aquel partido en Kiev: “Aquello fue un partido perfecto, en todas las facetas del juego, pero es pasado”, aseguró Jordi Alba, el lateral del Barcelona que anotó el 2-0 en aquella final.

Italia llega al partido con dos bajas: el defensor Ignazio Abate y, mucho más importante, el atacante estrella Mario Balotelli. “No hay que dramatizar esa baja porque tienen hombres de las mismas características”, se cubrió el técnico español Vicente del Bosque. El veterano delantero Alberto Gilardino sustituirá a Balotelli. “Se puede confiar en él, es un punto de referencia en el equipo y además mete goles”, explicó Prandelli.

En total, los dos equipos se han medido 27 veces en partidos oficiales, según las estadísticas de la página web de la FIFA, con un resultado de tablas: 8 victorias, 11 empates y 8 derrotas cada uno.