Hubo un tiempo que fue hermoso, y que duró cinco años, en el que Lionel Messi lo jugaba todo, pero desde el final de la última temporada encadena una lesión tras otra. El particular calvario de Messi arrancó el 2 de abril, cuando el Barcelona se midió frente al Paris Saint-Germain en los cuartos de final de la Champions League. El argentino sufrió una lesión muscular y lo que pasó después pertenece al terreno de la polémica. El Barcelona nunca habló de tiempos de recuperación y Messi fue reapareciendo y recayendo en sucesivos partidos.

El episodio más doloroso para Messi ocurrió el 1º de mayo, cuando el Bayern Munich goleó 4-0 al Barcelona en la ida de las semifinales de la Champions. El rosarino estuvo en el campo, pero sin participar en el juego, como ausente. No estaba en condiciones físicas.

Sus vacaciones estuvieron lejos de ser ideales, pues los compromisos de una estrella como Messi también incluyen la publicidad y los viajes que ello exige. Recorrió 44.000 kilómetros por todo el mundo. Luego llegó una pretemporada extenuante, con 30.000 kilómetros de viajes con su equipo por Israel, Palestina, Alemania, Polonia, Noruega, Tailandia y Malasia. Y Messi se lesionó en el tramo final de este trabajo previo al inicio de campaña. Sobrecarga muscular, dijeron los médicos.

El historial de lesiones de Messi se remonta a la temporada 2005-2006, cuando el argentino estuvo dos semanas sin jugar por una elongación muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha, antes de sufrir una rotura de cinco centímetros en el mismo músculo de la pierna derecha en un encuentro ante el Chelsea.

En la campaña siguiente, sufrió un esguince del ligamento lateral externo del tobillo derecho que lo tuvo una semana en reposo y muy poco después de su reaparición se fracturó el quinto metatarsiano del pie izquierdo, lo que supuso casi tres meses de ausencia.

En septiembre de 2007 tuvo una contractura en los isquiotibiales de la pierna derecha jugando para la Selección Argentina y en diciembre de ese año se rompió el bíceps femoral de la pierna izquierda, lo que lo tuvo más de un mes de baja. Poco después sufrió la rotura del tercio proximal del bíceps femoral de la pierna izquierda frente al Celtic.

Pero desde que finalizó aquella fatídica temporada 2007-2008, Messi comenzó a jugar más de 50 encuentros por año. El Barcelona consolidó un plan especial para él, que incluyó ejercicios específicos para mejorar su musculatura, un cambio en la dieta y horarios equilibrados de descanso. En 2011, el último año completo de Josep Guardiola en el Barcelona, jugó 60 partidos y 37 de los 38 encuentros de la Liga española. Pero la pasada temporada bajó a 50.