Cuando parecía que Gabriel Milito ya era jugador del Real Madrid y sólo restaba que se lo presentara en sociedad con la camiseta blanca, el club español prefirió someterlo a una nueva revisión médica para comprobar el estado de la rodilla derecha, donde el defensor fue operado hace dos años por la rotura de los ligamentos cruzados. El director deportivo del Madrid, Jorge Valdano, confirmó la realización de los estudios complementarios y puso la transferencia en duda, aunque se mostró confiado en que finalmente se concretará. Ante la situación de conflicto generada, hoy viajarán a España el médico de Independiente, Juan Manuel Olivera, y el de la Selección Argentina, Donato Villani, que también participarán de la interconsulta.
La presentación oficial de Milito estaba prevista para ayer en la sala de prensa del estadio Santiago Bernabeu. Sin embargo, una hora antes de que se llevara a cabo, la dirigencia madridista, encabezada por el presidente, Florentino Pérez, decidió aplazarla hasta conocer los resultados de los nuevos exámenes que le efectuarán al defensor argentino durante el fin de semana. “La ceremonia oficial de entrada al equipo se suspende provisionalmente, hasta que el jugador se someta a pruebas médicas complementarias”, fue la explicación pública a través un comunicado firmado por Pérez.
La preocupación del club español tiene que ver con la operación a la que Milito fue sometido en el 2001, después de lesionarse en un partido contra Rosario Central, y que le impidió jugar durante casi un año. De acuerdo con lo que trascendió en España, al cuerpo médico del Madrid no le convencieron los análisis de rutina hechos, por lo que exigieron exámenes más complejos.
Ante la postergación del anuncio de la llegada de Milito, de inmediato comenzaron a circular rumores, por lo que Valdano debió salir a desactivar las versiones. “A Milito se le están haciendo unos estudios complementarios que se alargarán, porque ahora llega el fin de semana. Hasta el lunes no se habrán completado y, una vez resuelta la situación, se hará la presentación, si es pertinente. Tiene una rodilla que ha sido operada y es natural que el club tome todo tipo de precauciones para asegurar su estabilidad. Son parecidas a las que se le hicieron a Ronaldo, sólo que entonces fue en secreto y no se armó tanto revuelo”, explicó el dirigente, que afirmó que no se sentía ni “optimista ni pesimista” respecto de la resolución del caso.
Por el lado de Independiente, el médico del plantel, Juan Manuel Olivera, viajará para despejar cualquier duda sobre el estado de la rodilla de Milito. Olivera, que fue quien operó al zaguero, considera que el defensor tiene un problema meniscal que de todos modos no le impide jugar normalmente al fútbol.