El partido no venía bien para Central, que era superado en el juego por Atlético de Rafaela y sentía la presión de sus propios hinchas en el Gigante de Arroyito. Los santafesinos saboreaban la victoria, en el arranque del complemento estaban 2-0 arriba, con goles de Albertengo y Vera, de penal, pero un error infantil de Eluchans terminó en penal y expulsión. El arquero Conde tapó el remate de Carrizo –sobre todo le tapó otro a Abreu–, pero la defensa se durmió y Encina terminó aprovechando un centro perfecto al corazón del área chica para descontar. El resto fue puro ímpetu y el saber aprovechar la ventaja numérica. Así llegó el empate de Medina y, tras el penal fallido del goleador uruguayo, el segundo de Encima, para darle la tercera victoria consecutiva al equipo de Miguel Angel Russo.

Con este triunfo como local, Central confirmó su levantada en el torneo después de un flojo comienzo, pero más que nada demostró la madurez de un equipo que no se resignó ante la adversidad y buscó su oportunidad primero para descontar y luego para dar vuelta el marcador. Mucho ayudó la defensa del conjunto que dirige Jorge Burruchaga, que no supo defender lo que había logrado y cambió lo que debía ser su mejor momento en el partido por una seguidilla de errores que le costaron la derrota.

El Gigante estalló en festejos y alegría una vez que el árbitro Jorge Baliño pitó el final. La figura del partido, Encina, destacó precisamente la actitud de su equipo para dar vuelta el partido. “El partido se dio muy apretado, pero no nos bajoneamos con los goles de ellos y mantuvimos la actitud para poder ganar”, resaltó el volante. Y agregó: “Estoy muy contento por el grupo y por la gente que acompaña siempre”. Con la victoria, Central suma 21 puntos y quedó a sólo siete del líder Newell’s.