La final de la Copa Davis que se inicia hoy en Belgrado entre Serbia y la República Checa llega con presión redoblada sobre Novak Djokovic. “Voy a intentar sacar una vez más todo lo que tenga en mi cuerpo”, dijo el serbio. La baja de Janko Tipsarevic, lesionado en el talón, y de Viktor Troicki, sancionado por doping, cargará en Djokovic toda la responsabilidad del equipo serbio, que busca su segundo título de Copa Davis ante el último campeón. Djokovic jugará hoy contra Radek Stepanek, mientras que en el otro individual se medirán el número uno checo, Tomas Berdych, con el novato serbio Dusan Lajovic, que apenas jugó un partido de Copa Davis en toda su carrera. Para el punto de dobles de mañana se postulan en principio Nenad Zimonjic e Ilia Bozoljac frente a los checos Lukas Rosol y Jan Hajek. Djokovic y Berdych jugarán el partido más esperado en el primer duelo del domingo, que se cerrará con el choque entre Lajovic y Stepanek. Djokovic estará obligado a ganar sus dos partidos ante Berdych y Stepanek, dos peligrosos jugadores que se potencian aún más en el certamen por equipos. “Jugué y gané muchos partidos recientemente, lo que me da mucha confianza”, advirtió Djokovic, que llega tras encadenar 22 victorias y cuatro títulos consecutivos desde que cayera en la final del Abierto de Estados Unidos.