El presidente de Vélez, Miguel Calello, mostró su molestia con la determinación de la AFA de postergar la definición del torneo Inicial para que Lanús, involucrado en ella, dispute la final de la Copa Sudamericana ante Ponte Preta de Brasil. “En una reunión de Comité Ejecutivo de AFA, el martes 6 de noviembre (Julio) Grondona les comunicó a los clubes que en ese momento jugaban la Copa (Vélez, River y Lanús) que no se podía postergar la última fecha del torneo debido a las vacaciones de los jugadores”, evocó. “Los tres clubes nos comprometimos a respetarlo. No entiendo por qué ahora no se atiende lo que se habló en ese momento.”

El dirigente cuestionó además la decisión de que un partido riesgoso como Vélez-San Lorenzo se juegue en una última fecha de torneo. “Sería bueno replantear todo y decir por qué alguien estableció que se jugaran en la última fecha cuando otros partidos de riesgo nunca son programados en esa jornada”, apuntó.

Calello opinó que “sería totalmente injusto” que el decisivo partido con el líder San Lorenzo en Liniers “se juegue sin público” local por los antecedentes de violencia entre ambos clubes, y pidió a los organismos de seguridad que instrumenten “todas las medidas” para garantizar su desarrollo a puertas abiertas, tal como lo planteó el último jueves en una reunión preliminar con las autoridades de ese ámbito y el presidente de San Lorenzo, Matías Lammens. “Dimos nuestra posición acerca de que nos parecía injusto para la gente de Vélez que se jugara el partido sin público.”

El delantero de Vélez Lucas Pratto advirtió que “para San Lorenzo, aunque no lo digan, también será especial” definir el título del torneo en Liniers debido a la creciente rivalidad desde la década del ’90. “Es especial para los dos equipos. Para la gente de Vélez sin dudas y para la de San Lorenzo, aunque no lo digan, también lo es”, afirmó. “Nosotros sabemos que se juega sin visitantes y tenemos que jugarlo con nuestra gente. Si no llega a ocurrir sería una falta de respeto para la gente de Vélez”, dijo el goleador.

Con él coincidió Federico Insúa: “No puede pasar que se juegue a puertas cerradas. Como imagen del fútbol argentino que se ve en todos lados sería feo. ¿Cómo una final sin gente? La cancha debe estar llena y la gente de Vélez tiene que estar”.