DEPORTES
› EL CICLON DE GOROSITO CAYO DE LOCAL EN EL ARRANQUE DEL APERTURA
Chaca avisó: esto va a ser de locos
Hazaña de Chacarita en el Nuevo Gasómetro. Comenzó muy apretado pero se repuso hasta equilibrar. En el segundo, jugando de contra, con goles de Torales y Villa, el equipo de Craviotto sacó ventajas claras. Descontó Capria a quince del final pero al estéril San Lorenzo no le alcanzó.
Tras unos minutos iniciales de terror, Chacarita fue paulatinamente más sólido, siempre inteligente y las veces necesarias contundente. Con eso le alcanzó –no le sobró nada y el empate hubiera estado bien– para ganarle anoche bajo la imprevista lluvia 2-1 a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro. Un equipo local que arrancó para matar y terminó de algún modo suicidándose. Tras una primera mitad muy fea, el paraguayo Jorge Torales y Cristian Milla concretaron dos de las esporádicas llegadas tricolores y sacaron clara ventaja. El descuento de Diego Capria de tiro libre sólo sirvió para aumentar el suspenso, ya que el final fue todo del Ciclón.
En el primer tiempo de San Lorenzo fue tan al ataque como había prometido su entrenador Néstor Gorosito: El Pulpo González y Cordone armando, Carreño por derecha y el Beto en el área, cuatro ofensivos netos en total. Los diez minutos iniciales fueron los mejores de San Lorenzo porque por entonces Cordone impuso su dinámica, los extremos Ariel Carreño y Silvio González complicaron con sus desbordes y Acosta buscó con perseverancia en el centro del área, con posibilidades ciertas de convertir. Chacarita apareció ahí muy desorientado. Pero en el local se abusó de los centros –Carreño tiró mil– y los pelados Furios y Pena, más Asconzábal, sacaban todo; además, el Mono Navarro Montoya tenía una noche de las buenas.
El partido cambiaba; se hizo feo y parejo. San Lorenzo se volvió monótono e improductivo y al rato Chacarita cumplió la primera parte de su plan, la de controlar a su adversario. De llegar al área rival, ni pensar. Sólo Matías Delgado intentaba armar algo, pero sin eco. En el balance del primero, hizo más el local –hubo un claro penal de Pena al Beto que no vio Sánchez– y Chaca sólo llegó tras una gran jugada de Delgado que cabeceó por arriba Mariano Mignini.
En el segundo, en la primera réplica Torales fue implacable: tiró Asconzábal de afuera, dio rebote frontal Saja y el paraguayo la mandó adentro: 1-0. El partido se puso lindísimo: San Lorenzo arrinconó a Chaca y tuvo oportunidades clarísimas: Acosta reventó el travesaño, lo tuvo Capria, lo intentó Román Díaz –anduvo bien– pero a los de Boedo les faltaba equilibrio en la mitad de la cancha y quedaban expuestos. Y en una contra manejada por Delgado –gran pase al claro– el recién ingresado Vill se abrió por derecha y definió cruzado ante un Saja que volvió a fallar en la cobertura: 2-0 y faltaban veinte más.
De ninguna manera San Lorenzo se entregó y menos a partir del descuento que aportó Capria con un tiro libre tremendo que arrugó a la barrera. Por eso, el último cuarto de hora fue electrizante. San Lorenzo exigió a fondo pero Chacarita armó dos líneas de cuatro con Navarro Montoya y Asconzábal convertidos en los abanderados de la resistencia. Y aguantaron todos los embates hasta el larguísimo descuento de cuatro minutos. Claro que Chacarita también tuvo alguna corrida como para ampliar al ventaja vía Romero, por lo que hubo emoción hasta el desenlace.
En síntesis, un comienzo de Apertura significativo: mal jugado en el inicio, con equipos en formación, pero mucha tensión en el desenlace.