La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, opinó que “el país del fútbol no puede seguir conviviendo con la violencia en los estadios” en referencia a los hechos sucedidos el domingo entre hinchas de Atlético Paranaense y Vasco da Gama, que dejaron como saldo cuatro heridos. “El país del fútbol no puede seguir conviviendo con la violencia en los estadios”, escribió la mandataria en su cuenta oficial de Twitter (@dilmabr), que tiene más de dos millones de seguidores.

En la misma línea, Rousseff exigió la “prisión en casos de violencia” y comentó que habló con el ministro de Deporte, Aldo Rebelo, para crear una “comisaría del hincha para que escenas como las de ayer sean reprimidas”. “Esta violencia va contra todo lo que creemos que es el fútbol, un deporte de pasión pero también de tolerancia”, agregó. La policía confirmó que tres personas que participaron en la pelea fueron detenidas y serán acusadas de “intento de homicidio” y “asociación ilícita”.

“Es poco probable que esto se repita en el Mundial”, afirmó el secretario extraordinario de Seguridad para los Grandes Eventos del Ministerio de Justicia de Brasil, André Augusto Passo Rodrigues, para quien las medidas de seguridad que tendrán que adoptarse en todos los estadios del Mundial inhiben la posibilidad de cualquier tipo de incidente violento.

“Si se hubiesen aplicado las medidas de seguridad acordadas para el Mundial, como controles rigurosos en los accesos, requisa de mochilas y hasta 200 cámaras en cada estadio, no habría pasado eso”, afirmó. “Con nuestro modelo de seguridad esas escenas lamentables no habrían ocurrido”, agregó el comisario.

Passo Rodrigues dijo que las medidas que serán adoptadas en los estadios mundialistas y los cambios culturales que el gobierno viene impulsando entre los hinchas permitirán superar los problemas de violencia en los eventos deportivos.