Vélez cerró de la mejor manera la semana, con otro triunfo como visitante, esta vez en Sarandí, como había hecho en Perú por la Copa Libertadores. Con una gran actuación de sus delanteros, el conjunto de Liniers se impuso 3-1 a Arsenal, que fue la contracara: volvió a caer, como le había ocurrido en México en el certamen continental.

El primer tiempo marcó un claro dominio de Arsenal, que lució mejor armado y generó las mejores ocasiones de gol. Incluso, pudo abrir el marcador en el arranque del juego, con un mano a mano que Zelaya resolvió mal o con un cabezazo de Caraglio, pero Sosa se lució al tapar el envío. Y en el rebote, Carrera no pudo aprovechar en el borde del área chica. A Vélez le costaba generar peligro en esa primera mitad.

Sin embargo, distinta fue la historia en la segunda parte. Con la aparición en el juego de Mauro Zárate, Lucas Pratto y el pibe Jorge Correa, Vélez encontró la fórmula para llevarse el partido, ante un Arsenal que sintió el desgaste de ir y no obtener resultados. El mayor impacto fue en el inicio del segundo tiempo, cuando Zárate habilitó a Pratto, que desbordó por la derecha y le devolvió la pelota justa. Sin dudar, el ex Lazio mató la pelota y, casi en el mismo movimiento, sacó un derechazo cruzado para vencer a Campestrini.

Mientras Arsenal intentaba reponerse, Vélez le dio el golpe de nocaut, con una fórmula casi idéntica: Pratto desbordó por la izquierda para que Zárate anticipara en el primer palo y venciera de nuevo a Campestrini. Y por si hacía falta, Correa, desde el punto del penal y de cachetada, sentenció el partido luego de una asistencia de Zárate. El descuento de Echeverría cerca del final sólo sirvió para decorar el marcador, pues los delanteros de Vélez ya habían hecho los deberes.

“La diferencia la marcamos con la pelota al ras del piso, ya que dentro de un partido trabado en el primer tiempo supimos cambiar en el segundo. Y ganamos bien”, analizó Flores tras el partido. “Ellos nos complicaron un poco en la etapa inicial con el juego aéreo, uno de sus puntos fuertes, pero ya en el complemento no”, agregó el entrenador velezano. Del otro lado, la bronca es grande porque Arsenal perdió los cuatro partidos que jugó en el año. “Estoy muy preocupado por esta racha negativa de cuatro derrotas consecutivas. Nos está faltando definición, porque generamos las jugadas de gol pero no las convertimos. Y también mejorar en defensa porque estamos fallando seguido”, indicó Alfaro.