Blas Giunta, destituido entrenador de Quilmes, le apuntó con ironía al plantel y su compromiso al afirmar que “los jugadores siempre estuvieron a full” en los nueve partidos en que estuvo al frente del equipo. “En el ascenso se entrena mucho más; en Primera, en cambio, llueve y te vienen con el ‘chamuyo’ de la canchita de papi (cubierta)”, agregó.

Giunta negó un cruce con Sebastián Romero, Miguel Caneo y Fernando Telechea, a quienes reemplazó en el entretiempo de la última derrota con Godoy Cruz, en Mendoza. “No me peleé con nadie. ¿Tengo alguna marca en la cara?”, preguntó Giunta, que avisó que buscará cobrar la totalidad de su contrato ante la intransigencia de los dirigentes por brindarle una nueva oportunidad, mañana ante Colón.

Caneo aseguró que tanto él como sus compañeros nunca tuvieron la intención de “hacerle la cama” al entrenador. “Lamentamos la ida de Giunta, pero en ningún momento tuvimos la intención de hacerle la cama, como algunos medios dejaron entrever”, manifestó.

“El fin de semana se habló que nos peleamos, discutimos, y no pasó nada de eso. Al contrario, los tres jugadores que salimos en el entretiempo lo aceptamos de buen modo y no hicimos planteo”, agregó.

Caneo insistió en que son “falsas” las versiones sobre una supuesta disputa entre el entrenador y algunos jugadores del plantel: “Hablar es gratis, pero cuando el técnico o los jugadores aclaramos el tema, nadie te pide disculpas por lo que dijeron”. Respecto de lo futbolístico, afirmó: “Estamos preocupados por mejorar, cambiamos sistemas para encontrarle la vuelta y no se pudo dar”.