Organizaciones sociales brasileñas anunciaron protestas contra el gobierno de Dilma Rousseff durante la inauguración del estadio mundialista de Porto Alegre, prevista para hoy. La presidenta será recibida en Porto Alegre, donde inaugurará el estadio Beira Rio, con dos protestas: una contraria al Mundial y otra que promete “blindar” el estadio y enfrentar a los manifestantes. “Vamos a tomar las calles una vez más y dejar claro nuestro mensaje: ¡En 2014 no habrá aumento de pasajes y no habrá Copa, habrá lucha!”, anunció en las redes sociales el colectivo Liga de Luchas por el Transporte Público, integrado por diversas organizaciones. “Mientras faltan transporte, agua, luz, educación y salud quieren gastar dinero público para la Copa. ¡Nuestros derechos son más importantes que los lucros de la FIFA!”, agregó el grupo, que reivindica “un transporte ciento por ciento público”. Pero un grupo de hinchas del Inter, dueño del estadio en el que se jugarán cinco partidos durante Brasil 2014 –incluido el Argentina-Nigeria del 25 de junio–, se organizó en respuesta para hacer un cordón en torno del estadio e impedir el avance de los manifestantes. “Se meten con el Beira Rio, se meten con nosotros”, agregan. Aclaran, no obstante, que se trata de un “movimiento pacífico”.