Newell’s pudo finalmente conseguir el primer éxito en la Copa Libertadores y con un juego ambicioso superó a Nacional de Uruguay, por la segunda fecha del Grupo 6. El equipo rosarino basó todo su juego en el despliegue de los volantes, encabezados por Figueroa y Banega, y a partir de allí construyó las jugadas en ofensiva. Newell’s se paró en el campo rival desde el inicio, con la particularidad de que los marcadores centrales, Víctor López y Heinze, se ubicaban en el círculo central, y de esa forma obligaban a todos sus compañeros a trasladarse hacia el terreno de los uruguayos.

La continuidad de su juego seguía en los mediocampistas, que se movían permanentemente para no tener un lugar fijo, y Nacional no podía controlar ni ese circuito ni la pelota. Una gran jugada combinada terminó con un gol de Maximiliano Rodríguez, que definió de volea, con el pie derecho, después de que Bernardi lo buscara con un envío desde la derecha.

El local continuó con su tesitura y mantenía el control de la pelota. Sin embargo, recién pudo volver a crear peligro a los 40 minutos, pero Figueroa no pudo definir con comodidad luego de un gran pase de Banega. Nacional tuvo enseguida la chance de empatar, pero González la tiró al lado del palo. El final del primer tiempo volvió a encontrar otro festejo de Newell’s, esta vez por un gol en contra de Curbelo, quien intentó rechazar un centro de Cáceres y ubicó la pelota al lado del palo.

El desarrollo no varió en la segunda etapa y el local siguió insistiendo en la profundidad de su fútbol. Banega estuvo cerca de convertir, pero Scotti cruzó justo para desviar el remate. Munúa sacó luego con gran reacción un cabezazo de Muñoz. Pero el tercer gol llegó después de una jugada iniciada en el arquero Guzmán, que finalizó con un cabezazo cruzado de Bernardi. Nacional casi descuenta por De Pena y el palo lo evitó. Para colmo, Orzán marcó el cuarto con un golpe de cabeza.