En el año del Mundial de Fútbol, con la Selección Argentina cuyo capitán es Lionel Messi como candidato al título, otro argentino aspira también a pelear con ganas un título del mundo. José María “Pechito” López, uno de los dos o tres mejores pilotos del momento en el país, ya está embarcado en una tarea que, televisada en directo, promete cautivar a los fanáticos y, acaso, interesar a otros que no lo son tanto: la de intentar conquistar un halago al más alto nivel.

El cordobés será piloto de la escuadra Citroën en el Mundial de Autos de Turismo (WTCC), un torneo de doce fechas que incluye carreras en Europa, China, Japón, los Estados Unidos y hasta una en la Argentina, el 3 de agosto, en Santiago del Estero. “Pasé del nerviosismo a la ansiedad”, acepta López en una charla mano a mano. “Pero uno siempre se la pasa rindiendo examen.” Sus compañeros serán el ex múltiple campeón mundial de rally Sebastian Loeb y el actual campeón del WTCC, Yvan Muller.

López estará al comando de uno de los tres Elysée-C del equipo. “Es un auto genial, va muy rápido, es cinco o seis segundos más veloz que los coches del 2013. Es increíble la velocidad de curva que tiene y las frenadas, en ese sentido superó a un coche de SúperTC2000, aunque la velocidad final, 250, 260 km/h no sea tanta. Un TC también tiene más velocidad de punta. Pero este Citroën tiene mucha carga aerodinámica y mucha electrónica.”

¿Tendrá oportunidades el cordobés de ser el más rápido en un equipo en el que, salvo él, todo el mundo, directivos, ingenieros, pilotos, mecánicos, son franceses? “¡Obvio que me van a dejar ganar si soy más rápido que ellos! Pero no hay que de-sesperarse”, asegura. Ya ensayó el auto en Abu Dhabi, Monteblanco (España) y Paul Ricard (Francia).

Los trascendidos que llegan de Europa señalan que López puede ser más veloz que sus compañeros de equipo a lo largo de una vuelta a fondo. Pechito baja dos cambios y elige la cautela: “No tuvimos posibilidad de comparar performances, probamos en circunstancias distintas. Uno sabe cómo está pero es difícil decirlo, todavía es todo muy relativo. Loeb está andando muy rápido ya, pero le falta la experiencia que sí tiene Muller, que conoce todas las pistas, y le pone mucho más empeño que cualquiera”.

Los dos franceses serán, a la vez, su medida (“Tienen trece títulos mundiales entre los dos”, recuerda el cordobés con admiración) y sus máximos rivales: “A mí me asombra el temple de Loeb, parece que nada lo conmueve, mentalmente es muy, muy fuerte... Muller, además de ser el campeón en ejercicio, es muy rápido y muy técnico, además de ser el verdadero responsable del desarrollo de nuestro auto. Es el único de los tres con experiencia en el WTCC”, reconoce.

Pero aun así no se achica: “Ojalá que este año pueda asentarme y si puedo pelear el título, mejor... Yo sé que si hago bien las cosas, puedo seguir muchos años más en este equipo. Tengo 30 años, Loeb tiene 40, Muller tiene 44. Lo mío es una gran apuesta a futuro”.

Campeón de TC2000, SúperTC2000 y TopRace en la Argentina (“El título de TC es una cuenta pendiente, me quedó atragantado después de que lo tuve tan cerca en el 2009”), el sueño del cordobés es una prolongada campaña en el automovilismo europeo. “Quiero quedarme en Europa. A mí siempre me costó encajar en el automovilismo argentino por mi manera de ser. Me miraban como un bicho raro. En 2006, cuando me quedé afuera de la chance de correr en F-1 con Renault, no tenía más ganas de seguir corriendo.” La oportunidad de volver al plano internacional se dio después de la victoria en la carrera que el WTCC disputó en Termas de Río Hondo el año pasado, lograda con un BMW modelo 2006...

“El gran responsable fue mi viejo –cuenta López como una infidencia–. El nunca aceptó que yo tuviera que volverme a la Argentina. El año pasado, yo no quería correr en Termas, pero mi papá me insistió... es el ‘culpable’ de que yo esté acá. También es cierto que nunca tuve una oportunidad como ésta para volver a correr en el exterior.”

Es el mismo Pechito que en 2010 afrontó la frustración del proyecto USF1 de Fórmula 1, en la época en que hasta la presidenta Cristina Fernández de Kirchner contara que en la Casa Rosada “los lunes todo el mundo estaba Pechito de acá, Pechito de allá”, pero a la vez es un piloto más curtido, más acostumbrado a manejar las decepciones. “Me muero tranquilo sabiendo que lo intenté, que hice todo para llegar a la F-1. De todas maneras, fue un golpe duro, todo el 2010 fue difícil corriendo en la Argentina, recién volví a ser el Pechito normal en el 2012 y el año pasado fue un gran año, volví a ganar un campeonato aunque los papeles no digan eso. No importa, logré un objetivo, que era volver a Europa y correr en un campeonato del mundo.”

Los meses de preparación en Europa le permiten formular una interesante comparación: “Tenemos un buen automovilismo en la Argentina, todo lo que yo sé de autos con techo, lo aprendí acá. Este Citroën WTCC es un coche de tracción delantera y esos trucos se los debo al automovilismo argentino. Por supuesto que aquello me enseña otro montón de cosas, las reuniones técnicas son mucho más largas. ¿Qué tengo que aprender todavía? Uh, va a ser fundamental saber cómo cuidar las gomas, porque aunque las carreras sean cortitas, dos pruebas de 50 kilómetros por fecha, las gomas son muy blandas. No se puede ir a fondo toda la carrera, eso lo favorece a Yvan, a mí me cuesta mucho todavía”.

Las expectativas son elevadas. Citroën parece tener las mejores cartas frente a rivales como Honda, Chevrolet (cuyos autos todavía no probaron) y los rusos de Lada. “El fuerte del equipo es su profesionalismo, para uno de Fórmula 1. Pero nunca pudimos ver cuál es exactamente el potencial del auto, no hay parámetros anteriores válidos.”

López viajó el sábado de regreso a Francia, para continuar probando esta semana su auto, esta vez en Portugal, antes del inicio del torneo, el 13 de abril en Marrakech (Marruecos). Los fanáticos argentinos cifran grandes esperanzas en el cordobés, que sabe que ése puede transformarse en un sentimiento de doble filo. “Pero todo el mundo es exitista, no sólo los argentinos... ¡Mirá Messi en Barcelona..! El deportista tiene que vivir con esos vaivenes.” Pero acepta que “sería bueno llegar a la carrera de Termas (en agosto) peleando el campeonato”.