El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, designó como alcaldesa interina de Bogotá a María Mercedes Maldonado, una funcionaria que integró la administración del destituido mandatario local Gustavo Petro, desempeñándose como secretaria de Planeamiento. “La escogí porque está en el gabinete, conoce muy bien las políticas de la ciudad y es una persona muy bien preparada”, expresó el presidente sus razones para nombrarla al frente de la ciudad de forma provisoria. Asimismo, Santos señaló que se pondrá en contacto con la autoridad electoral para convocar a comicios anticipados en los que deberá designarse al sucesor de Petro para hacerse cargo de la alcaldía de Bogotá.

El destituido alcalde colombiano y referente de la izquierda colombiana saludó el nombramiento de Maldonado como nueva alcaldesa interina y dijo que esta institución retorna al movimiento ciudadano que ganó las elecciones. “Retorna la alcaldía de Bogotá al movimiento ciudadano que ganó las elecciones: progresistas. María Mercedes, Bogotá Humana, en tus manos”, manifestó Petro a través de su cuenta de Twitter.

Petro, un ex guerrillero de izquierda que había sido elegido para cumplir con el período 20122016, fue destituido e inhabilitado para ejercer cargos públicos por 15 años por la Procuraduría, órgano encargado de sancionar disciplinariamente a los funcionarios públicos en Colombia. Su salida fue confirmada en marzo por Santos. Sin embargo, ayer el presidente hizo referencia a una última apelación interpuesta por Petro ante el Consejo de Estado y aseguró que si el organismo le concede las medidas cautelares solicitadas, lo restituirá en su cargo. “Cuando destituí al alcalde Petro lo hice cumpliendo la ley. Reitero una vez más, si algún juez me ordena su restitución, no vacilaré en cumplir con esa orden”, sostuvo Santos. El mandatario reiteró en la rueda de prensa, que se llevó a cabo en la base militar Catam, en las afueras de Bogotá, que el proceso se realizó de acuerdo con las leyes y la Constitución del país.

Santos se mostró seguro de que Maldonado puede hacer una labor muy importante mientras se hacen las elecciones locales definitivas para nuevo alcalde de Bogotá y hasta que concluya el período para el que había sido elegido Petro, que finaliza el 31 de diciembre de 2015. De hecho, Santos anunció que hablará con el registrador nacional, autoridad encargada de la logística electoral, Carlos Ariel Sánchez, para que se convoquen los comicios especiales de Bogotá en una fecha que aún no fue determinada.

“Con la nueva alcaldesa encargada, espero concertar políticas y decisiones que favorezcan a Bogotá en seguridad, movilidad y creación de condiciones de empleo”, agregó el presidente. Luego de esa declaración, Santos abordó el avión presidencial que lo llevó rumbo a México para participar en el homenaje al fallecido escritor colombiano Gabriel García Márquez (ver página 33).

Con respecto a la posibilidad de la restitución, la nueva alcaldesa dijo en otra rueda de prensa que la mejor opción es que vuelva el alcalde Petro. Maldonado estará en el cargo hasta que se lleven a cabo las próximas elecciones. “Yo seguiré con el plan de desarrollo de Bogotá Humana (nombre con el que se conoce el proyecto de gobierno de Petro), que es la movilidad, la seguridad y la política social”, indicó Maldonado, abogada que ostenta un doctorado en Urbanismo en la Universidad Paris-Est Créteil (ex Paris XII). Luego de que el presidente confirmara la destitución de Petro, la figura más relevante de la izquierda en Colombia, fue nombrado como alcalde interino el ministro de Trabajo, Rafael Pardo, quien ocupó la alcaldía durante el último mes. Mientras tanto, Santos analizaba la terna para reemplazarlo.

Alianza Verde, partido con el que se fusionó el Partido Progresista de Petro, informó a principios de este mes que la terna estaba conformada por la nombrada Maldonado, Guillermo Alfonso Jaramillo, también ex secretario del gobierno local de Bogotá, y el senador electo Antonio Navarro Wolff. El complejo proceso de destitución e inhabilitación de Petro se remonta al 9 de diciembre. La Procuraduría lo destituyó al considerar que su decisión de reformar el sistema de recolección de basuras –transfiriendo a una empresa pública el control de ese servicio que era manejado por privados– vulneraba el principio de libre competencia y generaba problemas de salud pública. La polémica decisión generó un aluvión de recursos de amparo y complicados procedimientos jurídico-administrativos que todavía dejan una posibilidad a que el Consejo de Estado ordene restituir a Petro en su cargo.