Con un gol agónico, Racing consiguió evitar su primera derrota en el torneo Apertura al empatar 2-2 con Rosario Central en Avellaneda. El partido entregó emotividad y vibración hasta el último instante, en el que Mariano González conectó un perfecto remate desde el borde del área para sellar la justa igualdad. Los de Cappa había comenzado ganando cuando el chileno Milovan Mirosevic, con un perfecto remate de emboquillada, había decretado la apertura del tanteador a los 38 minutos del primer período.
Pero los de Russo tuvieron sus minutos mágicos en el segundo tiempo y empataron y se pusieron arriba con goles sucesivos de Gustavo Barros Schelotto a los 24 y Claudio González a los 30. Los últimos minutos, hasta el empate final en el descuento, fueron muy emotivos. En líneas generales, la igualdad no admite mayores discusiones, porque ambos equipos expusieron sobre la cancha sus argumentos de toque y circulación para intentar progresar en el campo de juego.
En la primera parte, cuando Central mejor jugaba, el equipo de Avellaneda sacó provecho de una soberbia volea de Mirosevic para distanciarse en el marcador. A partir de las tareas de los chilenos Mirosevic y Pablo Galdames en el medio, la Academia buscaba nivelar una zona de mitad de cancha en la que el mellizo Barros Schelotto aportaba quite y claridad en el traslado y Equi González la fantasía para elaborar juego.
En la segunda parte, la película cambió y era Racing el que parecía estar cerca de liquidar la historia. Inclusive, Gastón Casas falló una definición propicia, desde muy cerca, cuando Julio Gaona ya parecía vencido. Pero el equipo rosarino despertó y empató a los 24: Emiliano Papa mandó centro desde la izquierda y, tras un fallido despeje, Barros Schelotto la puso contra el palo derecho de Cuenca, quien así vio cómo se quebraba su record de invulnerabilidad de 365 minutos. Y enseguida Central golpeó nuevamente a los 30, cuando el Yerbatero González supo corregir un remate de Ferrari (tras centro de Belloso), ante el quedo del fondo de Racing. Parecía que era el tiempo del equipo visitante pero, sin embargo, en una de las últimas incursiones, Eduardo Domínguez fue al fondo por izquierda, mandó pase al medio que Estévez devolvió más hacia el centro del área y allí estaba Mariano González para meter un zapatazo que estableció justicia en el tanteador.
Racing sigue invicto –tiene seis puntos, uno más que Central– pero se aleja de la punta, donde Boca lidera con nueve y un partido menos.