Independiente recuperó la memoria y completó su mejor partido en mucho tiempo, tal vez el más completo de 2014. Con actuaciones individuales destacadas y con un buen aporte colectivo, el conjunto de De Felippe derrotó 2-0 a San Martín de San Juan y trepó hasta la cuarta posición.

En la primera parte, Independiente estuvo revitalizado. Después de la derrota en Jujuy, en donde jugó mal, el equipo de Omar De Felippe atacó a San Martín desde el primer minuto. Con Federico Insúa muy activo en tres cuartos de cancha y Matías Pisano ganando siempre por la banda derecha, el conjunto de Avellaneda asedió a los sanjuaninos y consiguió apenas a los seis minutos de partido el botín del gol: Sergio Ojeda se elevó en el área y definió de cabeza tras un segundo corner seguido de Insúa. En otro ataque, Juan Pablo Pompei debió cobrar penal por una mano de Juan Mattia,

El conjunto cuyano, que no gana como visitante desde la 24ª fecha del torneo, pudo haber empatado: tuvo una gran chance con un contraataque que Pablo López terminó en un remate correcto, pero que no fue problema para Diego Rodríguez. Minutos después tuvo otra chance clara. Lucas Kruspzky, claramente adelantado, recibió de Cristian Alvarez en una jugada preparada y quedó mano a mano con el arquero local, pero demoró mucho la definición, que terminó yéndose desviada para alivio de todo Independiente, que no tentó a la suerte y movió la pelota lejos de su arco hasta el entretiempo.

En la segunda parte, Independiente justificó la ventaja y acumuló méritos para aumentar, algo que logró con una corrida y posterior remate cruzado de Insúa, luego de una buena asistencia de Parra. A partir de ese momento, el conjunto de De Felippe manejó el trámite con solvencia, no pasó grandes sobresaltos y recuperó la autoestima. No es poco de cara a la recta final de un certamen que todavía sigue cuesta arriba.