Después de un debut soñado con goleada incluida a Rafaela la semana pasada en el estadio Libertadores de América, Independiente mostró ayer una versión muy desdibujada de su equipo en La Plata y cayó por 1-0 con Estudiantes, que lo dominó esperándolo atrás y le sacó ventaja con un gol de tiro libre de Ernesto Goñi.

En el comienzo del partido, el equipo de Avellaneda mostró la intención de su entrenador de cuidar la posesión de la pelota y salir con tranquilidad desde el fondo, siempre por abajo, pero tuvo problemas en la entrega en campo rival ante la alta presión que sufrió por parte de Estudiantes, que mostró otra oposición a la que presentara el débil Rafaela en la primera fecha del campeonato. El avance de Estudiantes, casi exclusivamente de contraataque, aprovechó la imprecisión del equipo de Almirón y lastimó constantemente las espaldas de los tres defensores visitantes, que fueron constantemente superados con pelotas largas. Así llegó el primer aviso del equipo de La Plata, que a los diez minutos de comenzado el partido concretó una jugada por izquierda que Cristian Carrillo definió de cabeza en la red rival, pero que el árbitro Patricio Loustau anuló por una dudosa falta en ataque y que motivó la reacción del DT del equipo platense Mauricio Pellegrino, luego expulsado por el referí.

Muy poca participación tuvo Daniel Montenegro, quien junto con Iván Pérez fue el encargado de generar juego en ataque para el equipo de Avellaneda, que en el primer tiempo fue nulo. Esto provocó que Almirón reemplazara diez minutos antes del entretiempo a Pérez por Francisco Pizzini, autor de uno de los goles en la primera fecha, para revertir el dominio absoluto de Estudiantes, que no dejó jugar a Independiente en la primera parte y aprovechó un tiro libre para concretar su superioridad.

Un zurdazo de Goñi, embocado por sobre la barrera en el palo derecho del inmóvil arquero Diego “Ruso” Rodríguez significó el 1-0 para Estudiantes, que le sacó provecho a su pragmático planteo, aunque sufrió en el final.

En la segunda parte Independiente manejó la pelota más adelantado y pasó a jugar en campo de Estudiantes, aunque se le complicó mucho pisar el área rival. Recién a los 18 minutos de la segunda parte, un desborde de Pizzini por izquierda, después de una combinación entre Montenegro y Mancuello, hizo pensar en Avellaneda que el empate era posible, pero la jugada terminó en las manos del arquero Agustín Silva. Sólo en los cinco minutos finales reaccionó el equipo de Avellaneda y empujó sobre el arco de Silva con Pizzini y Mancuello como abanderados, aunque fue muy tarde.