Atlético Madrid, el equipo que dirige el argentino Diego Simeone, rescató ayer un agónico empate por 1-1 en el estadio Santiago Bernabéu ante el local Real Madrid, en el partido de ida por la final de la Supercopa española (la revancha será el próximo martes). El último campeón de la Liga española logró la igualdad a los 87 minutos, con un gol de Raúl García en jugada de tiro de esquina. Previamente, el fichaje estrella de los dirigidos por Raúl Ancelotti, el colombiano James Rodríguez (foto), quien ingresó por Cristiano Ronaldo, había anotado el 1-0, a los 80, con un derechazo que rebotó en el defensor argentino Cristian Ansaldi (ex Newell’s), flamante refuerzo de los rojiblancos.

El rosarino Angel Di María, cuya continuidad en el Real Madrid, campeón de la última edición de la Copa del Rey, aún no está garantizada (Manchester United estaría dispuesto a abonar más de 100 millones de euros por su pase), ingresó en la segunda parte, en reemplazo del croata Luka Modric. Mientras que Ansaldi, que procede del fútbol ruso, entró en la segunda mitad por Siqueira. Previo al comienzo del partido, la multitud ofreció un homenaje a la memoria de Alfredo Di Stéfano, gloria de la institución merengue, que falleció en julio pasado, a los 88 años.