Tigre golpeó primero y después jugó con la desesperación de Racing para terminar venciéndolo por 4-0 y despertarlo de golpe de su gran ilusión, tras lo que había sido su gran arranque en el torneo de Primera.

Racing no pudo imponer el envión anímico que traía a Victoria tras el comienzo arrollador en el torneo y se vio sorprendido por un rival que, situado en el polo opuesto, mostró enseguida sus intenciones de no ceder más terreno en el torneo. Esa actitud ofensiva sorprendió a Racing, que para frenar el ímpetu de Tigre comenzó a cometer faltas cerca de su propia área. Una de esas faltas, a los 10 minutos, fue capitalizada por los locales, cuando Godoy cabeceó sin marca en el centro del área un envío de Wilchez, la pelota bombeada sorprendió a Saja y Tigre se puso en ventaja.

Racing reaccionó y se le fue encima. Pero la falta de claridad y precisión en los ataques le dificultó concretar sus planes de igualdad. Milito apareció de a ratos y con poco le cambiaba la cara al ataque de su equipo, que por momentos abusaba del juego brusco y calentaba el partido, innecesariamente.

El DT Cocca, rápido de reflejos, sacó a los 30 minutos a Acuña, que con amarilla encima se candidateaba solo para recibir la roja, y mandó a la cancha a Centurión, lo que le aportó más velocidad y vértigo a la ofensiva. Tigre se replegó y le cedió la iniciativa a Racing, que estuvo cerca de empatarlo con un remate cruzado de Gastón Díaz, que atajó Javi García, quien poco después le ahogó el grito a Pillud, que probó suerte desde la puerta del área.

Estaba cerca Racing, en su mejor momento del partido, cuando Tigre, de contra, aprovechando una mala salida de Sánchez y un buen pase profundo de Wilchez, puso el 2-0 con una definición sutil de Itabel ante la salida de Saja.

Tigre lo liquidó en el inicio de la segunda parte, con una gran jugada individual de Wilchez –ya convertido en figura– y una definición estupenda con un derechazo al segundo palo para el 3-0, inesperado como baldazo de agua fría. Entre los espasmos, Itabel, en una jugada que debió ser anulada por posición fuera de juego previa, cerró la goleada anotando el 4-0. De ahí hasta el final del encuentro, Racing no fue más que voluntad para el descuento que nunca llegó.