La Selección Argentina de Básquetbol arranca la recta final de su preparación de cara al Mundial de España. A una semana del debut en el certamen, el conjunto de Julio Lamas afrontará el penúltimo amistoso, un partido que no estaba previsto en la gira previa, pero que servirá para afinar detalles. El rival será Estonia, un equipo que no participará del torneo mundialista y que no plantea un gran desafío, aunque el objetivo argentino es afianzar conceptos.

A partir de las 13 y sin televisación, Argentina afrontará su primer compromiso en suelo español, antes de medirse el lunes ante España en Madrid. El duelo ante Estonia será en Guadalajara, a unos 40 kilómetros de la capital española, y servirá para que retorne al equipo Leo Gutiérrez, que no participó de los dos partidos en Serbia por encontrarse engripado. Los estonios cayeron ayer 74-70 con Senegal, uno de los adversarios argentinos en la fase de grupos.

De cara a la recta final, la Selección debe mejorar su imagen, ya que en los últimos dos amistosos cayó sin atenuantes ante Serbia y ante Puerto Rico, el rival para el debut del próximo sábado en Sevilla. El conjunto de Lamas mostró muchos baches defensivos y, por momentos, no encontró ofensivas claras. Pero también es cierto que aprovechó los partidos para darles experiencia a varios de los jóvenes que seguramente tendrán pocos minutos en el certamen.

El desafío para Lamas es recuperar la intensidad defensiva que había mostrado el equipo en los amistosos de Tecnópolis, ante Brasil y México. Sin tanta altura ni variantes ofensivas por las bajas, es fundamental crecer en ese aspecto para luchar ante las potencias que se encontrará en el Mundial. En cuanto a los aspectos individuales, Luis Scola y Andrés Nocioni, dos de las principales figuras del equipo, todavía no mostraron todo su potencial, algo clave para las aspiraciones argentinas. Todavía queda una semana y dos amistosos para seguir afinando la máquina. La historia del equipo demostró que casi nunca las preparaciones fueron buenas, pero por los puntos el funcionamiento siempre apareció.