La escudería Mercedes ha tomado “las medidas disciplinarias adecuadas” por el “incidente” entre sus dos pilotos, Nico Rosberg y Lewis Hamilton, el pasado fin de semana en el Gran Premio de Bélgica, anunció ayer en un comunicado. Los responsables del equipo, entre ellos Toto Wolff –director general– y Paddy Lowe –director técnico–, se reunieron en la sede de la escudería alemana, en Brackley (Reino Unido), para tratar el golpe que dio Rosberg a Hamilton en la segunda vuelta de la última carrera. “Durante la reunión, Nico ha reconocido que fue el responsable del contacto y ha presentado disculpas por este error de juicio”, precisó Mercedes en el comunicado.