En un partido deslucido, friccionado y sin emociones, Gimnasia y Estudiantes no pudieron sacarse ventajas en su primer clásico en el ámbito internacional, por la Copa Sudamericana, y la definición de la llave quedó pautada para la revancha, en el estadio Ciudad de La Plata, el próximo 16 de septiembre. El equipo de Pedro Troglio tuvo la situación más clara del partido, a dos minutos del final, con una acción donde el delantero Pablo Vegetti no pudo definir cómodo y desvió el remate por encima del travesaño. No obstante, el conjunto de Mauricio Pellegrino dejó una mejor imagen, con más posesión de la pelota y mejor intención ofensiva, pero careció de profundidad para llevarse la primera victoria en este certamen como visitante.

Estudiantes participa por sexta vez en este torneo y en ninguna ocasión pudo ganar de visitante, con cinco derrotas y la misma cantidad de empates, aunque en este semestre corta una racha adversa de cuatro caídas seguidas en la misma condición. Gimnasia, que venía de romper una serie de ocho encuentros sin ganar con el triunfo sobre Godoy Cruz, inició su tercera experiencia en la segunda Copa en importancia en Sudámerica, donde registra un cruce en cuartos de final en la edición 2006.

Como todo choque internacional que cuenta con la modalidad de ida y vuelta, ambos equipos salieron a estudiarse y sin arriesgar mucho. El trámite tuvo como características la fricción, la superpoblación del mediocampo y las constantes imprecisiones, que impidieron que el juego fuera fluido y atractivo.

En medio de la desprolijidad, el visitante fue algo más claro. Tuvo más la pelota y mejores intenciones de ataque. Con buenas intervenciones de los delanteros Vera y Carrillo, el equipo llegó con más facilidad al área rival, pero sin la profundidad necesaria como para abrir el marcador.